Londres premia a soldados que burlaron el cerco nazi en la II Guerra Mundial

  • El Gobierno del Reino Unido condecorará a los soldados del "Convoy Ártico" que durante la II Guerra Mundial (1939-1945) llevaron suministros a Rusia sorteando el cerco nazi, anunció hoy en el Parlamento el primer ministro británico, David Cameron.

Londres, 19 dic.- El Gobierno del Reino Unido condecorará a los soldados del "Convoy Ártico" que durante la II Guerra Mundial (1939-1945) llevaron suministros a Rusia sorteando el cerco nazi, anunció hoy en el Parlamento el primer ministro británico, David Cameron.

La medalla llega casi 70 años después del fin del conflicto y zanja una larga batalla de los supervivientes de los destacamentos que cruzaron las líneas enemigas durante la contienda para conseguir que se reconociera su labor.

Los convoyes del Ártico llevaron hasta Rusia combustible, alimentos y munición, un cargamento que se convirtió en un auténtico salvavidas para la resistencia de los aliados en el este de Europa ante el ataque de las tropas de Hitler.

"Estoy encantado de que algunos de los valientes hombres del Convoy del Ártico tengan el reconocimiento que tanto merecen por el difícil trabajo que hicieron", afirmó Cameron ante los diputados.

Durante el conflicto, más de 3.000 soldados de estos convoyes perdieron la vida en las 78 entregas que realizaron en Rusia, a donde llevaron un total de cuatro toneladas de suministros.

En estas operaciones, los británicos perdieron 85 barcos mercantes y 16 embarcaciones de la Marina.

La decisión de premiar ahora a estos soldados obedece a las recomendaciones de un informe encargado por el Ejecutivo, que pidió revisar las reglas que rigen las condecoraciones militares.

El estudio recomendó premiar la labor de estos combatientes, que fueron tratados "de forma incoherente en comparación con otros que sí recibieron su reconocimiento", algo reiterado durante años por los supervivientes de ese destacamento.

"Estamos contentos pero no encantados. Solo ahora se han puesto a ello y, mientras tanto, únicamente Dios sabe cuántos de mis compañeros han muerto esperando. Hemos aguardado hasta que a los políticos, que no han escuchado un tiro en su vida, se les aclararan las ideas", lamentó el comandante Eddie Grenfell, de 92 años y miembro de ese convoy.

El Ministerio de Defensa estima que unos 200 de los 66.500 soldados que formaron parte de los destacamentos viven todavía.

Esos militares retirados deberán esperar todavía varios meses hasta que las condecoraciones les sean entregadas, dado que el ministerio debe establecer aún sus "criterios" para determinar quién recibirá una medalla.

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