Los cinco hijos de David Álvarez niegan haber "vaciado la caja" de El Enebro

  • Los cinco hijos del presidente del grupo Eulen, David Álvarez, agrupados en El Enebro, defienden su honor y replican a su padre: "No hemos vaciado la caja" de esta sociedad, "ni hemos provocado ningún quebranto a la misma".

Madrid, 20 nov.- Los cinco hijos del presidente del grupo Eulen, David Álvarez, agrupados en El Enebro, defienden su honor y replican a su padre: "No hemos vaciado la caja" de esta sociedad, "ni hemos provocado ningún quebranto a la misma".

Así lo han apuntado hoy en un comunicado conjunto Elvira, Marta, Emilio, Juan Carlos y Pablo Álvarez Mezquiríz, después de que su padre, David Álvarez, les calificara esta misma semana de hijos "díscolos" y les acusara de haber vaciado la sociedad El Enebro, dueña de Vega Sicilia, "llevándose, en total, más de 80 millones de euros -16 millones cada-".

Álvarez mantiene una disputa con ellos en los tribunales sobre la propiedad y los derechos de voto en la sociedad patrimonial El Enebro.

Los cinco hermanos señalan que las críticas de su padre "caen por su propio peso" y sólo buscan lesionar el honor y los legítimos intereses de los cinco hijos que estamos agrupados en El Enebro".

Le acusan de "reactivar un conflicto familiar" que no desean y que han intentado "resolver pacíficamente y en privado en numerosas ocasiones, tristemente sin éxito".

"Los cinco hermanos lamentamos que este conflicto haya traspasado el ámbito familiar, se haya trasladado a los medios de comunicación y haya llegado a los tribunales", añaden.

En el comunicado aseguran: "Simplemente hemos reagrupado nuestras legítimas acciones de Eulen en El Enebro, vendiéndolas al precio estipulado por la propia Eulen".

Un precio que, según detallan, "será pagado a lo largo de siete años y no supondrá ningún perjuicio a la compañía -afortunadamente muy saneada-, que tampoco necesita de ningún préstamo para hacer frente a la operación".

La operación de venta y reagrupamiento de sus acciones comenzó en marzo de este año y "se ha llevado a cabo de una forma legal, transparente y en igualdad de condiciones para todos los accionistas de El Enebro con acciones en Eulen".

Agregan que David Álvarez no puede calificar la operación de maniobra clandestinamente urdida, puesto que "le fue comunicada con todo detalle, legalmente y en tiempo, aceptó el precio y en el último instante rechazó la operación cuando estaba toda la documentación preparada".

Según el comunicado, la operación de compraventa de sus acciones en Eulen surge como consecuencia de sus "reiterados e infructuosos intentos de reconciliación" con su padre a lo largo de los últimos cuatro años y "sus maniobras" para impedir su participación en la gestión de Eulen.

En esta estrategia, sitúan actuaciones del padre como la eliminación del derecho de adquisición preferente a favor del resto de los accionistas y la constitución de Daval, "una sociedad instrumental para controlar Eulen con el único objetivo de marginarnos para siempre de la gestión de esa sociedad".

Ante la desaparición de Eulen como sociedad familiar, los cinco hermanos decidieron reagrupar sus acciones en la sociedad patrimonial de la que son propietarios mayoritarios, El Enebro, de la misma forma que David Álvarez ha hecho a través de Daval, han precisado.

"Nuestro único objetivo es defender nuestro legítimo patrimonio e impulsar la gestión y el negocio de El Enebro y sus empresas participadas, así como el de todos sus empleados".

A su juicio, El Enebro y sus empresas participadas "gozan de una excelente salud económica, obtienen beneficios y están gestionadas de una forma profesional y coherente" que intentan mejorar cada año, "como demuestran sus resultados".

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