Los derechos de la mujer en México van "de mal en peor", dice una periodista mexicana

  • Madrid.- La situación de los derechos de la mujer en México va "de mal en peor", dice la periodista mexicana Rosa Isela Pérez, convencida de que no se puede poner esperanzas en el Gobierno, "que no manifiesta voluntad ni capacidad" de resolver el problema.

Madrid.- La situación de los derechos de la mujer en México va "de mal en peor", dice la periodista mexicana Rosa Isela Pérez, convencida de que no se puede poner esperanzas en el Gobierno, "que no manifiesta voluntad ni capacidad" de resolver el problema.

Rosa Icela Pérez acudió hoy en Madrid, donde vive exiliada, al foro "Iberoamérica frente al feminicidio: El fin de la impunidad", para escuchar los testimonios y ofrecer el suyo sobre una violencia incesante que es "producto del odio" y que, como dijo en una conversación con Efe, no puede comprender.

En la primera jornada del Foro, fue recordada la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de 2009, conocida como "Campo Algodonero", que culpa a México de violación de los derechos fundamentales de un grupo de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez en 2001.

La periodista aspira a que la gente de la CIDH que acude al foro, así como las organizaciones civiles y otros asistentes presionen para que el Gobierno mexicano cumpla la sentencia de "Campo algodonero", pues hasta ahora -dice- "todo ha sido simulación; los crímenes no sólo continúan sino que se han incrementado".

Rosa Isela Pérez, cuya labor fue premiada en España por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), cree que eventos como el Foro que acoge la Casa de América de Madrid "ayudan a hacer visible la realidad" después de la sentencia de la CIDH.

Porque esta periodista considera que es necesario analizar las formas en que se puede presionar al Gobierno de México para que "cumpla" con la sentencia de la CIHD; "es muy grave que la ignore", insiste.

Además, considera que el incumplimiento mexicano de esta sentencia "es un mal ejemplo" para otros países que tienen el mismo problema del "feminicidio".

En el drama que viven las mujeres en Ciudad Juárez influye "la impunidad, alimentada con la corrupción", insiste esta periodista, que reconoce las teorías sobre que la violencia se debe al "cambio de roles femeninos", a la entrada en el mercado laboral "o la violencia doméstica".

Sin embargo, ella cree que una gran parte de los asesinatos se producen en "espacio público" y son obra de "desconocidos, que no sólo secuestran a las mujeres sino que las torturan".

"Es odio a las mujeres, y sea odio de gente con dinero, de narcotraficantes o de policías, es un odio tan grande que no se puede entender, y menos que crezca aún más", afirma Rosa Isela Pérez con un rictus de tristeza.

Ella, que durante siete años dedicó su profesión periodística a denunciar la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez, reconoce que se trata de una violencia en la que la mujer es utilizada "como un objeto desechable; son mujeres humildes de muy bajos recursos, que carecen de cualquier respaldo, apoyo o protección".

"Mujeres por las que nadie va a responder por mucho que se reclame", dice Pérez y recalca que las mujeres "con cierto nivel" económico o relacionadas con círculos empresariales no suelen estar entre las víctimas.

Para ella, es la corrupción la causante de que el 'feminicidio' haya crecido en medio de la "falsa guerra" que libra el Gobierno de México contra el crimen organizado.

Pérez denuncia que con la llegada de fuerzas militares a Ciudad Juárez se incrementaron los casos de violencia; que ha habido casos en los que los protagonistas fueron policías, "pero no se ha hecho nada, siempre por la falta de voluntad, la corrupción y la impunidad".

Para ella, una forma efectiva de ayudar a las víctimas puede ser "que los gobiernos de otros países se solidaricen con las familias de las víctimas", pues dentro de México "las mujeres víctimas o sus familias ya agotaron todas las instancias y siguen sin ser escuchadas".

Además, ella cree que hay otra forma -"la única", dice- de presionar y hacer que México u otros países cumplan las sentencias: "Que terceros países condicionen presupuestos para proyectos de cooperación al cumplimiento de los fallos judiciales".

Rosa Isela Pérez recuerda la época en la que escribía para el diario "Norte", de Ciudad Juárez, y cómo cayó en desgracia por haber escrito "sobre el mito" que supone en su sociedad el asesinato de las mujeres.

Las amenazas y las campañas de desprestigio, que arreciaron después de que ella declarase ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la obligaron a abandonar México.

Javier Nieto-Remolina

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