Los ecologistas bendicen la ‘encíclica verde’ del papa


Las organizaciones ecologistas Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF celebraron este jueves que el papa Francisco lance en su encíclica ‘Laudatio sii’ (‘Alabado seas’) un mensaje de respeto a la naturaleza, relacione la protección del medio ambiente con el bienestar humano y pida un compromiso moral frente al cambio climático.
El director de Greenpeace Internacional, Numi Naidoo, destacó que la encíclica “pone al mundo un paso más cerca de ese punto de inflexión en el que abandonamos los combustibles fósiles y abrazamos totalmente la energía limpia y renovable para todos a mediados de siglo”. “Todo el mundo, ya sea religioso o laico, puede y debe responder a ese claro llamamiento para la acción urgente”, añadió.
Greenpeace destacó que comparte la idea del Papa de que el medio ambiente es un bien común, patrimonio de la humanidad y responsabilidad de todos, y apuntó que la frase ‘la tecnología basada en combustibles fósiles, altamente contaminantes (especialmente el carbón, pero también el petróleo y en menor medida, el gas), debe ser reemplazada gradualmente y sin demora’ encierra “una llamada clara a los inversores responsables, directores ejecutivos y líderes políticos para acelerar el ritmo del cambio hacia una energía limpia”.
Esta organización ecologista consideró que las palabras del Papa “deben sacar a los jefes de Gobierno de su complacencia, con políticas donde prevalecen demasiados intereses particulares sobre el bien común, y animarles a aprobar leyes estrictas en sus propios países para proteger el clima y acordar un potente protocolo climático en París a finales de este año”.
"Es significativo que la primera encíclica escrita por el papa Francisco aborde el problema del cambio climático. Esperamos que su mensaje, al igual que el de otros líderes de opinión, ayude a impulsar el compromiso de los políticos españoles y el movimiento de la ciudadanía, que ya está demandando el fin de las energías sucias en favor de las renovables”, afirmó Mario Rodríguez, director de Greenpeace España, quien invitó al Gobierno español a dar “un giro de 180 grados para asumir políticas nacionales que lleven al abandono de las energías sucias y favorezcan las energías limpias y la conservación del medio ambiente”.
“UNA PALOMA CON UN MENSAJE”
Por su parte, SEO/BirdLife destacó que una institución como la Iglesia católica, con capacidad de influencia sobre cientos de millones de personas en todo el mundo, predique un discurso verde y abogue por la conservación del planeta. “Quienes durante décadas hemos defendido que la sostenibilidad es imprescindible para asegurar un futuro a la humanidad nos alegramos del mensaje del Papa”, afirmó Asun Ruiz, directora ejecutiva de esta organización.
Esta ONG recalcó que el mensaje del Vaticano se une a los de otras entidades que en los últimos meses han advertido sobre la actual crisis ecológica, como la OCDE, la Comisión Europea, el Banco de Inglaterra, la NASA, el Pentágono, la Agencia Internacional de la Energía y la Agencia Europea del Medio Ambiente, que han publicado informes haciendo ver que el agotamiento de recursos es una fuente de inestabilidad y malestar para la humanidad.
“Desgraciadamente, la humanidad ha estado administrando mal su patrimonio, esa casa común. A nivel individual, nadie destruiría su propio domicilio, su base de supervivencia. Pero a nivel colectivo sí lo estamos haciendo”, apuntó Ruiz.
La directora ejecutiva de SEO/BirdLife se mostró de enhorabuena con dos acontecimientos recientes: “Esta primavera hemos visto llegar las golondrinas de una regeneración democrática en España; ahora nos alegramos de que el Vaticano envíe una paloma con un mensaje verde. Esperamos que el mundo siga plagándose de estas aves que anuncian un mundo más justo y, por tanto, más verde”.
Por último, la presidenta de WWF, Yolanda Kakabadse, destacó que la encíclica del Pontífice “incluye una perspectiva moral muy necesaria para el debate climático” y agregó: “El cambio climático es más que un asunto exclusivamente científico; es un problema moral y ético creciente. Afecta las vidas, los medios de subsistencia y los derechos de todas las personas, especialmente de los pobres, los marginados y de las comunidades más vulnerables”.
“Frente a este desafío para la naturaleza y la familia humana, debemos respetar nuestro hogar común y gestionarlo con juicio y con justicia. Sólo recuperando nuestra solidaridad con los demás seres, reduciendo nuestros desechos y adoptando esquemas de consumo y producción sostenibles podremos salvar el planeta, su vibrante diversidad de vida y asegurar un futuro próspero para todos”, apostilló.
Kakabadse recalcó que WWF, como organización dedicada a la defensa del medio ambiente, también promueve un mundo donde los seres humanos vivan en armonía, equidad y solidaridad con la naturaleza.
“Esperamos que el incremento de la atención hacia el cambio climático y el desarrollo sostenible este año se materialice en compromisos reales por parte de los gobiernos en la COP21 (cubre sobre el clima) de París. 2015 debe ser un año de decisiones concretas, justas y de largo alcance, el año en el que nadie pueda evadir la acción”, concluyó.

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