Los hoteles se llenarán, pero los recuerdos se quedan en las tiendas

  • Barcelona.- La visita de Benedicto XVI llenará los hoteles de Barcelona el próximo fin de semana, sin embargo los recuerdos que se han hecho del viaje del pontífice a la ciudad no están teniendo tanto éxito y las camisetas, gorras, rosarios o dedales con la foto del Papa se quedan, de momento, en las tiendas.

Los hoteles se llenarán, pero los recuerdos se quedan en las tiendas
Los hoteles se llenarán, pero los recuerdos se quedan en las tiendas

Barcelona.- La visita de Benedicto XVI llenará los hoteles de Barcelona el próximo fin de semana, sin embargo los recuerdos que se han hecho del viaje del pontífice a la ciudad no están teniendo tanto éxito y las camisetas, gorras, rosarios o dedales con la foto del Papa se quedan, de momento, en las tiendas.

El Papa estará en Barcelona menos de 24 horas para dedicar el templo de la Sagrada Familia, que además de su simbolismo religioso es el icono turístico de Barcelona al ser el monumento más visitado de la ciudad.

Benedicto XVI, cuya visita reportará a la ciudad unos 30 millones de euros, encontrará una Barcelona en plena precampaña electoral autonómica y unos ciudadanos divididos entre los fervorosos defensores de su figura, los indiferentes y los que están en contra de la visita.

El Arzobispado repartirá 50.000 banderolas para animar el recorrido del Papa por Barcelona y las estimaciones oficiales apuntan a que unos 400.000 ciudadanos saldrán a las calles.

La llegada del Papa hará que los hoteles rocen el lleno tal y como pasa siempre que hay un gran acontecimiento en la ciudad, según ha explicado el Gremio de Hoteles de Barcelona, que prevé que los precios de las habitaciones se sitúen un 20% por encima del que había el mismo mes del año pasado.

Lo que no está teniendo tanto éxito son los "souvenirs" de la visita que se venden en las tiendas que rodean la Sagrada Familia.

Gorras a 4,50 euros, camisetas a 12,50, dedales a 2,50, un rosario por 12 euros o una pequeña pantalla para poner una vela por 7,60, son algunos de los recuerdos con la figura del Papa y de la Sagrada Familia que se pueden encontrar en estos establecimientos.

Algunos, dado el poco éxito que están teniendo, han optado por retirar los "souvenirs", aunque los más optimistas esperan que las ventas se animen conforme se acerca la visita del Pontífice.

Sukndev, que trabaja en una tienda enfrente de la Sagrada Familia, lo tiene claro: se venden "muchas más" camisetas de los futbolistas Messi o Villa que del Papa.

La responsable de compras de la Sagrada Familia, Teresa Martínez de Dalmases, ha explicado a Efe que casi todos los que compran recuerdos del Papa son barceloneses, principalmente, gente mayor, y el objeto que más compran son postales, que se pueden adquirir desde 0,50 céntimos.

Aunque en varias zonas de Barcelona, como en Sant Gervasi, ya se pueden ver algunas banderas del Vaticano en los balcones, en el barrio de la Sagrada Familia son pocos los signos visibles que anuncian la próxima visita papal y prácticamente no hay banderas del Vaticano en las terrazas, pese a que algunos vecinos han recibido en casa la visita de gente ofreciendo el estandarte.

Lo que sí han notado los vecinos es que las colas para entrar a la Sagrada Familia han aumentado considerablemente desde que se hizo pública la visita, en especial, en la última semana, según el encargado del bar Breixan, Carlos López, que espera que el próximo fin de semana sea el "mejor" del año.

La visita ha hecho que muchos vecinos de la zona alquilen balcones y pisos para ver al Papa en un lugar privilegiado.

El portal inmobiliario Segundamano ha detectado un importante aumento de los pisos que se ofrecen esos días en Barcelona. Concretamente han aparecido mas de 100 ofertas que se publicitan directamente con motivo de la visita, desde 50 euros por un piso con una gran terraza a los 4.500 de una sala con vistas al templo.

Los vecinos de un edificio de la calle Lepanto han alquilado su terraza comunitaria a una cadena de televisión para hacer desde allí sus directos por un precio que va entre 5.000 y 10.000 euros.

Las banderas del Vaticano y de bienvenida competirán todavía con carteles contra el paso del AVE por la Sagrada Familia, ya que la Plataforma Ave por el Litoral podría aprovechar la visita para protestar por el paso del tren al lado del templo.

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