Los neumólogos piden a madrid "que se ponga las pilas" para conseguir un aire más limpio

Los neumólogos advirtieron este martes de que picos de contaminación tan elevados como los que sufren estos días Madrid y Barcelona agravan los síntomas de pacientes asmáticos, e, incluso, en "una proporción muy peqeñita", elevan la mortalidad de enfermos respiratorios graves, por lo que pidieron a la capital de España que "se ponga las pilas" y trate de mantener un aire más limpio.
"Madrid está mal. Tiene que ponerse las pilas y tomar medidas, porque (los ciudadanos) tenemos derecho a respirar aire limpio", declaró a Servimedia Cristina Martínez, especialista en Enfermedades Respiratorias y Medio Ambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
En su opinión, los gobernantes madrileños pueden hacer más de lo que hacen por mejorar la calidad del aire, que estos días sufre "un pico" de contaminación, pero que habitualmente tiene también niveles elevados de polución.
Así, dijo Martínez, es preciso mejorar la red de transportes públicos y el carril bici de la ciudad para que los madrileños puedan tener alternativas reales al coche y se acostumbren a dejarlo cada vez más en el garaje.
No obstante, prosiguió, es también "obligación" de la ciudadanía velar por la calidad del aire, algo que puede hacerse con pequeños gestos como compartir vehículo para ir a trabajar.
En este sentido, la doctora Martínez considera que Barcelona está haciendo mejor los deberes que Madrid, al adoptar medidas como la reducción de la velocidad de los vehículos en los accesos a la ciudad.
Sea como fuere, insistió la especialista, los picos elevados de contaminación atmosférica provocan ligeras molestias respiratorias a la población en general, problemas más graves a los pacientes con asma, que en muchos casos requieren hospitalización o aumento del tratamiento en situaciones como la actual, y, en "una proporción muy peqeñita", elevan la mortalidad de los enfermos respiratorios más severos.
Hay estudios, concluyó la experta, que evidencian un incremento de la mortalidad de enfermos respiratorios crónicos coincidiendo con picos de contaminación ambiental como los actuales.