Riad, 21 ene.- Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) tildaron hoy de "golpe de Estado" el asedio ayer de la residencia del jefe de Estado de Yemen, Abdu Rabu Mansur Hadi, y el control del palacio presidencial en Saná por parte de combatientes del movimiento chií de los hutíes.
En un comunicado, el CCG amenazó con "tomar las medidas necesarias para proteger la seguridad" de la región porque, según subrayó, la inestabilidad en Yemen "influye directamente" en la situación de sus propios países.
Además, las naciones del Golfo pidieron a los milicianos chiíes que desalojen los lugares que han tomado por la fuerza y retiren los puestos de control que han instalado en varios puntos de la capital yemení, y que se sienten a dialogar con todas las fuerzas políticas.
Del mismo modo, aseguraron que defenderán la legitimidad constitucional representada por Hadi y rechazaron "todas las medidas adoptadas para imponer un hecho consumado por la fuerza".
En la nota, piden a los hutíes que detengan el uso de la fuerza y se retiren de todas las zonas bajo su control, así como la entrega de las armas incautadas a las instituciones militares y de seguridad y que participen en el proceso político.
En una reunión celebrada en una sala del Aeropuerto Internacional de Riad, los ministros condenaron los "incidentes desafortunados y operaciones terroristas" que obstruyen la transición política e infringen la legitimidad constitucional en Yemen.
El CCG lamentó el "fracaso" del diálogo nacional y mostró su apoyo continuo a la población yemení, "intimidada" por los hutíes, que socavan la seguridad y estabilidad del Yemen y amenazan su unidad.
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