Los regantes, satisfechos de que el trasvase tajo-segura se cuele en la ley de evaluación ambiental


El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, José Manuel Claver, se mostró este martes conforme con el hecho de que las nuevas condiciones del trasvase Tajo-Segura se hayan introducido mediante enmiendas en la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de Evaluación Ambiental, que será aprobado esta semana en el Pleno del Senado.
El llamado Memorándum del Tajo, acuerdo alcanzado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con los gobiernos de las cinco comunidades autónomas dependientes del río Tajo (Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia), eleva la reserva de agua exclusiva de 240 a 400 hectómetros cúbicos (hm3).
El proyecto de Ley de Evaluación Ambiental recoge que se establecerán mensualmente los niveles mensuales de trasvase de agua desde los embalses de la cabecera del Tajo (en Entrepeñas y Buendía) hacia las cuencas del Segura y del Guadiana, con un máximo anual total de 650 hm3 en cada año hidrológico (600 para el Segura y 50 para el Guadiana).
Además, eleva a 400 hm3 (por los 240 actuales) el nivel de reserva de agua que puede ser trasvasada desde la cabecera del Tajo, cantidad de referencia que debe alcanzarse en un plazo máximo de cinco años, con escalones adicionales de 32 hm3 cada 1 de enero.
En una comparecencia en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, Claver destacó que estas condiciones deben ser incluidas en una ley y no mediante real decreto porque el volumen de agua no trasvasable de 400 hm3 quedaría “radicalmente nulo” porque otra ley, la del Plan Hidrológico Nacional, recoge la reserva de 240 hm3.
Además, señaló que los niveles de explotación del Tajo figuran “en meros acuerdos administrativos que tenían el valor que tenían y se aplicaban de aquella manera, con una cierta inseguridad jurídica”. “Se ha pretendido adecuar a la legalidad vigente toda esa materia”, añadió.
"Precisamos de una seguridad jurídica que nos permita una elemental programación de nuestros cultivos. Existiendo agua excedentaria no podemos estar al albur de una decisión política que nos recorte o nos niege el agua y eso ha pasado en más de una ocasión. Los requisitos técnicos deben primar sobre los condicionantes políticos y la seguridad sobre la discrecionalidad, siendo de destacar que la certidumbre es el jefe fundamental de cualquier sector productivo que crea riqueza de forma continua", explicó.
"NUEVA CULTURA DEL AGUA"
Por su parte, el portavoz del PSOE, Alejandro Alonso, lamentó que las ocho enmiendas del PP relativas al trasvase Tajo-Segura fueron incluidas por “sorpresa” en el proyecto de Ley de Evaluación Ambiental sin que los grupos parlamentarios hayan tenido “posibilidad ni siquiera de debatir su contenido”.
El portavoz de La Izquierda Plural, Ricardo Sixto, discrepó de Claver sobre le hecho de que la introducción del acuerdo sobre el Tajo-Segura en la Ley de Evaluación Ambiental “disminuya la discrecionalidad y aumente la seguridad”.
“Se ha hecho por un procedimiento que no compartimos y requeriría de una dedicación mucho mayor y poner oído atento a todas las partes, no solamente a los regantes”, indicó Sixto, para quien el Memorándum del Tajo “no satisface la nueva cultura del agua de que por delante de determinados intereses está salvaguardar la integridad de las cuencas hidrográficas y maximizar los recursos”.

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