Los salafistas radicales dicen a las mujeres hasta cómo limpiarse los dientes

    • Se muestran obsesionados con tapar el cuerpo de la mujer y ni siquiera les dan la mano en público.

El califa del Estado Islámico realiza su primera aparición pública en la Gran Mezquita de Mosul
El califa del Estado Islámico realiza su primera aparición pública en la Gran Mezquita de Mosul

¿Cuáles son los rasgos de los salafistas? Hasta la limpieza bucal debe seguir unas premisas "religiosas" especiales. El palillo es mejor que el cepillo de dientes. Pero no vale cualquiera: preferiblemente debe ser de una madera concreta.
El bigote bien recortado, larga barba y vestidos a menudo con túnicas ellos. Bien cubiertas las mujeres. Un niqab, que solo deja los ojos al descubierto, parece la mejor opción para ellas. Se muestran "obsesionados" por tapar el cuerpo de la mujer. Ni siquiera dan la mano a su mujer en público y repiten mucho frases que demuestren su religiosidad.
Los salafistas ("ancestros piadosos") son musulmanes ultraconservadores que hacen una "interpretación del Islam que intenta volver a los orígenes de la religión, reproducir la comunidad musulmana inicial de la época del profeta [Mahoma] en el siglo VII de nuestra era", explica la experta Amirah Fernández.

Entienden el islam de una forma muy literal y son rigurosamente fieles a su interpretación del Corán y la Sunna (colección de escrituras sobre la vida de Mahoma). Para ellos el mundo se divide entre creyentes y no creyentes.
Los salafistas desean la imposición más estricta de la sharía (ley musulmana), tal y como ellos la interpretan. Aunque dentro de esta corriente radical también existen muchos matices, "los salafistas parten de una desconfianza frente a la actividad política y exigen en lugar de ésta una reforma de la fe y la sociedad".
Aunque el salafismo no es sinónimo de violencia ni se puede equiparar al terrorismo yihadista (grupos salafistas se han pronunciado públicamente en contra), la probabilidad de acabar siendo un 'guerrillero santo' parece aumentar en esta comunidad musulmana ultraconservadora. "La unión de ambas ideologías se ha afianzado en los años tras 2001", asegura Guido Steinbergm del instituto de investigación política alemán Stiftung Wissenschaft Politik (SWP).Las familias celebran las muertes de los hijos con una fiesta si han muerto por la sharia

"Ellos no son como el resto. La muerte para ellos significa la victoria, mientras que la derrota es un acto imperdonable de prostitución. Ellos no dejarán sus rifles y abandonarán las trincheras". Así hablan de cómo enfrentan a la muerte los que han visto en el campo de batalla a los salafistas. Las bodas de los mártires son festejos, actos en los que la familia es felicitada en vez de recibir el pésame cuando uno de sus hijos muere luchando por la Sharía. Su gran obsesión es implantarla y los que se enfrenten a ella perecerán, Al Qaeda incluido.

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