Los triciclos recicladores salvan a Pekín de colapsarse por su basura

  • Cada día miles de chinos recorren las calles de Pekín en improvisadas motos de tres ruedas recolectando botellas y latas vacías para embolsarse algún dinero, lo cual ayuda además al plan de reciclaje dispuesto por la capital china para intentar mejorar la situación de sus colapsados vertederos.

Cristian Avanzini/María Esther Chia

Pekín, 25 nov.- Cada día miles de chinos recorren las calles de Pekín en improvisadas motos de tres ruedas recolectando botellas y latas vacías para embolsarse algún dinero, lo cual ayuda además al plan de reciclaje dispuesto por la capital china para intentar mejorar la situación de sus colapsados vertederos.

El ayuntamiento lanzó el año pasado un programa que combina el sistema típico de separación de basura con otro a través del cual los propios consumidores pueden llevar sus envases vacíos y venderlos a puntos dispuestos por el municipio.

En esta segunda modalidad se encuadra el "ejército de recicladores urbanos", que rastrillan cada rincón de la ciudad en busca de PVC, cartón o vidrio que le dan de comer.

La mayoría son inmigrantes rurales que, debido a la discriminación legal que sufren en las ciudades, quedan marginados del mercado laboral, y también participan, a menor escala, personas mayores sin pensión que así evitan ser una carga para sus hijos.

Es el caso de Zhao, de 60 años, quien a la semana limpia tres casas y recicla botellas para ganar "algo más" (por cada 10 botellas de plástico gana 15 centavos de dólar) y mantener a su esposa enferma y a su suegra.

"Mi hijo esta casado, pero no gana lo suficiente para todos, así que yo limpio y reciclo", explica.

Zhao es, como muchos adultos mayores, parte del sistema de reciclaje aplicado en una ciudad que produce más de 17.000 toneladas de residuos por día, donde reciclar es una necesidad urgente.

Las autoridades sanitarias de Pekín reconocen que el sistema aún no funciona al cien por ciento, pero que avanza a buen ritmo ya que, en lo que va del año, la cantidad de basura ha disminuido entre un 9 y 10 por ciento interanual, mientras que el volumen de residuos reciclables aumentó en un 15 por ciento hasta las 400.000 toneladas.

"En 2010 implementamos la clasificación de residuos (instalando contenedores para material reciclable, desechos de cocina y residuos no recuperables) en 600 comunidades, y este año alcanzamos las 1.200", explicó a Efe el director de la Comisión de Administración y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pekín, Wang Qinwen.

Sin embargo otras voces señalan que el programa de reciclaje está lejos de funcionar bien.

Vecinos del distrito pequinés de Chaoyang, por ejemplo, denuncian que aunque ellos se toman el trabajo de separar sus residuos, los recolectores de basura utilizan camiones no adaptados para tal función y terminan mezclándolo todo en su carga.

Según una encuesta llevada a cabo en abril pasado por el diario oficial "China Daily", más del 90 por ciento de los chinos se muestra a favor del reciclaje, aunque la mayoría de ellos dice que no lo practica por falta de infraestructuras adecuadas.

Es allí donde los "recicladores urbanos" encajan en el proceso, ya que, si bien no los motiva un espíritu ecológico sino el dinero y la subsistencia, son quienes a fin de cuentas separan los residuos domiciliarios y callejeros.

Xu Lei, de 32 años y oriundo de la provincia de Henan, al igual que el 90 por ciento de los inmigrantes que se dedican al negocio en Pekín, viene de una familia de recicladores que comenzó con la bicicleta de tres ruedas y hoy tiene su propia planta en el mercado de desechos de Dong Xiaokou, en el distrito de Changping, en Pekín.

La de Xu es una de las 160 familias que ocupan un predio del mercado, donde cada día llegan unos 100 recolectores a vender PVC, vidrio, metal, papel, o cualquier otro tipo de material que pueda ser reutilizado.

Él fue antes uno de ellos y hoy muestra con orgullo el progreso de su pequeña empresa familiar.

"Antes recolectando botellas ganaba unos 100 yuanes al mes (unos 12 euros), y hoy con la máquina procesadora podemos hacer hasta 10.000 yuanes", detalla Xu, aunque reconoce que la apertura de cientos de plantas familiares en los últimos tres años redujo su volumen de proceso de PVC de 30 toneladas mensuales a solo 4.

Además añade que, aunque el negocio de reciclar es algo que "cualquier persona puede hacer", espera que sus hijos no se dediquen a hacerlo porque finalmente "es un negocio sucio".

En China los recursos renovables aumentan con cada año: en la actualidad la cantidad que se recolecta en un año es de alrededor de 80 millones de toneladas y, al mismo tiempo, se importan 40 millones entre productos desechables como papel desechado, hierro, aluminio, acero, plásticos, equipos eléctricos y cables.

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