Madrid. La comunidad reestructura las dietas de las residencias y centros de mayores para prevenir olas de calor


La Comunidad de Madrid ha reestructurado los menús de alimentación en sus residencias y centros públicos de personas mayores y personas con discapacidad intelectual para combatir las altas temperaturas durante la campaña de verano 2014.
En total serán 24 residencias, 17 centros de día para mayores, 32 centros de mayores activos y 13 centros para personas con discapacidad intelectual los que se beneficiarán de este programa integral de alimentación e hidratación.
Además, la Consejería de Asuntos Sociales a través del Servicio Regional de Bienestar Social (SRBS), que es el encargado de gestionar los centros públicos de la región, ha incrementado complementariamente medidas de prevención de deshidratación en los colectivos altamente vulnerables, como son los mayores y las personas con discapacidad.
El consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel, presentó este domingo la campaña Prevención de los Efectos de la Ola de Calor 2014 que se aplicará a todos los centros de la región y de la que se beneficiarán un total de 7.600 usuarios, entre mayores y personas con discapacidad intelectual.
Como cada año, desde 2003, el SRBS ha diseñado un protocolo de actuación con una serie de medidas encaminadas a reducir al mínimo los riesgos para la salud de estos colectivos que puedan derivarse de las altas temperaturas y anticiparse así a los problemas sanitarios derivados de las mismas, como por ejemplo, los golpes de calor.
Así, los menús de las residencias y centros públicos de la región tendrán comidas más ligeras, ricas en futas y vegetales, menos calóricas que en invierno y más fáciles de digerir para los usuarios, según explicó Fermosel, al tiempo que aseguró que también se evitarán las comidas copiosas y muy calientes y se aumentará la ingesta de líquidos y de alimentos “ricos en agua”, como las ensaladas, el gazpacho o las gelatinas, entre otros, porque ayudan a reponer líquidos con facilidad.
Además, se repartirán más de 58.000 menús mensuales a los usuarios del servicio de cafetería de los centros de mayores.
El protocolo de verano recomienda también aumentar el número de comidas hasta cuatro o cinco al día, coningestas frecuentes y ligeras adaptadas a las condiciones meteorológicas, combinándolas con el consumo de al menos dos litros diarios de líquido. Para ello, el personal de los centros se encargará de ofrecer líquidos frecuentemente a los usuarios y de vigilar que en determinados puntos estratégicos, como salones, siempre haya botellas de agua o zumo.
CONSEJOS
Junto a estas medidas de acondicionamiento de centros y elaboración de dietas específicas, los profesionales de las residencias transmitirán periódicamente a los mayores una serie de consejos para que pongan en práctica durante todo el verano.
Principalmente se les recomendará y se velará para que los usuarios no salgan a la calle en las horas más calurosas del día, se cubran la cabeza con gorras o sombreros, se sitúen en las zonas más refrigeradas del centro, se duchen varias veces al día, se refresquen con paños húmedos y descansen convenientemente.
El consejero destacó la dedicación de los cuidadores de los centros de la región y explicó que, para contribuir a evitar las olas de calor, han recibido formación específica para que reconozcan los síntomas y las medidas de urgencia que deben tomar si se diese algún golpe de calor entre los usuarios.
Asimismo, el consejero dijo que estas recomendaciones tienen que extenderse a la población en general e invitó a los madrileños a ponerlas en práctica porque “en verano hay que extremar las precauciones y reforzar los cuidados para evitar sustos innecesarios”.

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