Madrid opina que no hay dispersión de los presos cubanos liberados, sino "adecuada ubicación"

  • Madrid.- La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo hoy que no hay un problema de dispersión con los presos cubanos llegados a España, sino que se trata de una "adecuada ubicación".

Madrid.- La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, dijo hoy que no hay un problema de dispersión con los presos cubanos llegados a España, sino que se trata de una "adecuada ubicación".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega se refirió, a preguntas de los periodistas, a algunas críticas por la ausencia del estatus de refugiado o a su dispersión.

La vicepresidenta precisó que la liberación de los presos políticos de Cuba "ha sido un éxito de la diplomacia y el diálogo", del que "todos nos felicitamos" e indicó que son personas que han decidido "voluntariamente" venir a España y el Gobierno las ha acogido desde el primero momento.

"Las estamos apoyando para que tengan una buena estancia y acogida", dijo la vicepresidenta.

Según Fernández de la Vega, estos ciudadanos cubanos tienen visado de residencia "bajo un estatus de protección subsidiaria" que les permite tener los mismos derechos que los ciudadanos residentes en España.

Con respecto a las manifestaciones de algunos de ellos, acerca de que a pesar de estar ya en España no se siente libres, De la Vega destacó que el Gobierno respeta sus posiciones y opinó que cree que están contentos "de estar libres" y "de estar aquí".

La vicepresidenta primera reiteró que la llegada a España de los disidentes es un "éxito de la diplomacia y del dialogo".

Y al subrayar que la liberación fue una exigencia del Gobierno español, indicó que este "siempre" ha tenido muy claro que la política con Cuba debía de ser de "dialogo exigente", que es mucho más eficiente que la del aislamiento, "como se ha demostrado con los hechos".

Tras afirmar que los presos son atendidos por ONG, ha dicho que se les está dando apoyo y ofreciendo lugares donde pueden estar, por lo que "no es un problema de dispersión, sino de adecuada ubicación", para lo que se habla con ellos y se atiende a sus deseos.

La vicepresidenta les ha deseado una buena estancia en España y les ha asegurado que no les va a faltar apoyo, ni atención por parte del Gobierno "tal y como se ha comprometido".

Por otra parte, fuentes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) dijeron a Efe que los disidentes cubanos podrán decidir si solicitan el asilo político o la protección subsidiaria, que es una figura intermedia para personas que se encuentran en dificultades en un determinado país, aunque no por razones políticas.

En este caso, la decisión, dijo CEAR, es "personal" de los sujetos y sólo para ellos, no para los familiares que los acompañan,

En el caso del asilo, matizaron, ya no podrían regresar a Cuba.

La petición será comunicada en las oficinas de asilo y Refugio de Interior.

Algunos de los disidentes, que hoy realizan los trámites de documentación, podrían comenzar a ser trasladados en breve a la ciudad de Málaga, en Andalucía (sur), según las fuentes de CEAR.

Sobre esta cuestión, que los disidentes sean enviados a varias localidades, la Federación Española de Asociaciones Cubanas ha denunciado como "disparate" que se quiera dispersarles.

Entre el martes y el jueves pasados llegaron a Madrid los opositores Ricardo González Alfonso, Léster González, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque, Pablo Pacheco, Omar Rodríguez Saludes, Normando Hernández González, Mijail Bárzaga y Luis Milán.

De los 52 disidentes que el Gobierno de Cuba se ha comprometido a excarcelar de forma gradual en un plazo de cuatro meses, merced a un acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia de Cuba y la mediación del Ejecutivo español, una veintena ha expresado su deseo de viajar a España tras su liberación.

Estos opositores forman parte del grupo de 75 ciudadanos críticos con el Gobierno cubano que en abril de 2003 fueron condenados a largas penas de prisión acusados de atentar contra la soberanía e independencia del Estado, conspirar con Estados Unidos y socavar los principios de la revolución.

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