El 98% de los mamíferos españoles están afectados por las infraestructuras humanas y sus hábitat, fragmentados

El 98% de los mamíferos españoles están afectados por las infraestructuras humanas y sus hábitat, fragmentados
El 98% de los mamíferos españoles están afectados por las infraestructuras humanas y sus hábitat, fragmentados
EUROPA PRESS
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La investigación, publicada la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences', ha estudiado con "complejas" técnicas de análisis espacial a alta resolución y funciones que describen cómo se reduce la densidad de aves y mamíferos cerca de las infraestructuras.

Las carreteras y zonas urbanas fragmentan el medio natural, por lo que impiden que muchas especies animales dispongan de las áreas que necesitan para sobrevivir. La expansión de estas infraestructuras avanza a una velocidad que esas especies no son capaces de asimilar.

Además, los modelos advierten de que si se mantienen las infraestructuras la demografía global de las aves disminuirá en un 22 por ciento y casi a la mitad (47 por ciento) en el caso de los mamíferos.

De hecho, se estima que la mayor parte del desarrollo urbano que se prevé para 2050 todavía no está construido, de modo que al ritmo actual, en quince años el planeta tendrá más kilómetros de carreteras asfaltadas que los que separan la Tierra de Marte.

En el caso de los mamíferos de gran tamaño, el estudio señala que la ausencia de zonas sin infraestructuras en el mundo más desarrollado podría pronto impedir los científicos medir la magnitud real de estos impactos.

Asimismo, concluyen que los medios agrícolas son los más perjudicados, lo que representa un problema para la conservación de la abundante biodiversidad que todavía albergan y advierten de que es "muy probable" que la desaparición de especies de estos medios sea "muy rápida en un futuro próximo, al verse agravada por la intensificación agrícola y el cambio climático".

Los investigadores proponen un método que podría aplicarse en países con ecosistemas menos fraccionados, donde se prevé aplicar en países con ecosistemas menos fraccionados donde se espera que aumente el número de infraestructuras.

En el estudio se propone un método para poder evaluar dichos impactos y tratar de reducirlos en el futuro.

"Tras cartografiar el entramado de infraestructuras de transporte de Europa, hemos observado que la mitad de la superficie no urbanizada se encuentra a menos de 1,5 kilómetros de alguna carretera o vía férrea, y casi el 100 por ciento a menos de 10 kilómetros, y eso siendo conservadores", ha explicado la autora principal del estudio, Aurora Torres.

En este sentido, ha destacado que el aumento del número de las infraestructuras supone que los animales "no tienen muchas posibilidades de vivir alejados de la influencia humana".

Por su parte, el director de la tesis de Torres e investigador del MNCN, Juan C. Alonso, ha apuntado que la aproximación para estimar y predecir el impacto de las infraestructuras propuesta en este estudio puede ayudar a evitar las pérdidas de biodiversidad que se han producido históricamente en zonas urbanizadas. Los autores proponen que esta investigación sirva como herramienta para evaluar los efectos de futuros desarrollos de infraestructuras en distintos escenarios.

Torres subraya que el trabajo puede ser un "punto de partida" para coordinar una red internacional de investigadores que evalúen el impacto global de las infraestructuras humanas sobre la fauna, aportando ideas y soluciones innovadoras.

PROPUESTA

De este modo, plantea optimizar el método para aplicarlo especialmente en los países en vías de desarrollo, donde los ecosistemas están menos fragmentados y aún son ricos en biodiversidad y donde, precisamente, es previsible que se construya el 90 por ciento de las carreteras en los próximos cuarenta años.

España junto con los países escandinavos y bálticos aún se encuentran grandes zonas alejadas de la presencia humana y, sin embargo, la región mediterránea es, de entre las de mayor biodiversidad del planeta, la que más desarrollo urbano ha experimentado en los últimos años.

Una primera exploración muestra la clara influencia de las infraestructuras sobre la distribución de especies emblemáticas de la península ibérica.

"Especies como el lince ibérico, el oso pardo o el águila imperial muestran una mayor prevalencia en zonas alejadas del hombre, de ahí la importancia de conservar estas zonas con escasa influencia de infraestructuras. Posiblemente no se trate solo de una preferencia de estos animales por dichas zonas, sino además, de la elevada presión cinegética que sufrieron en épocas pasadas", ha concluido.

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