Mandela experimenta una mejoría tras cinco días en el hospital

  • El expresidente sudafricano Nelson Mandela respondió hoy positivamente al tratamiento de la infección pulmonar por la que está ingresado en un hospital de Pretoria, la primera señal de progreso desde que fuera internado en estado grave hace cinco días.

Marcel Gascón

Johannesburgo, 12 jun.- El expresidente sudafricano Nelson Mandela respondió hoy positivamente al tratamiento de la infección pulmonar por la que está ingresado en un hospital de Pretoria, la primera señal de progreso desde que fuera internado en estado grave hace cinco días.

"Me alegra informar de que Madiba (nombre con el que se conoce popularmente en Sudáfrica a Mandela) está respondiendo mejor al tratamiento desde esta mañana", aseguró hoy el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, en un comunicado.

La buena noticia se hizo pública después de que Zuma calificara ayer el estado de Mandela de "muy grave", el peor pronóstico comunicado por las autoridades sudafricanas desde que el exmandatario fuera hospitalizado el sábado "grave pero estable".

"Estamos muy contentos con el progreso que está experimentando ahora, después de los difíciles días pasados", agregó hoy Zuma, quien se felicitó por la primera mejoría de Mandela, de 94 años.

Mandela ha sido ingresado cuatro veces desde diciembre pasado, siempre por la recaída de la afección respiratoria que padece.

El primer presidente negro de Sudáfrica contrajo estos problemas pulmonares durante los 27 años que pasó en las cárceles del régimen racista del "apartheid", contra el que luchó durante casi siete décadas.

Antes de anunciar la noticia de la mejoría de Mandela, Zuma recordó que hoy se cumple el 49 aniversario de la condena a cadena perpetua que se le impuso tras el conocido como juicio de Rivonia, en el que fue declarado culpable de sabotaje y conspiración para derrocar al Gobierno.

El hombre que evitó entonces su condena a muerte, el abogado y amigo íntimo de Mandela George Bizos, se mostró hoy "más esperanzado" sobre la suerte de Madiba tras el último anuncio de Zuma, en una conversación telefónica con Efe.

"Sus amigos estamos preocupados por su estado, pero esperamos que lo supere, como ya ha hecho en otras ocasiones y podamos tenerlo entre nosotros más tiempo", explicó Bizos, quien se mostró "en desacuerdo" con aquellos que han declarado públicamente que ha llegado la hora de "dejar irse" a Mandela.

"No es un asunto público y no estamos en posición de opinar", aseguró Bizos, al subrayar que es una tema que atañe a "los miembros más cercanos de la familia y a los médicos", quienes "tienen la última palabra".

Madiba volvió a recibir hoy la visita de sus tres hijas y de su exmujer y compañera de lucha Winnie Mandela.

La actual esposa de Mandela, la mozambiqueña Graça Machel, que prácticamente no se ha separado de él desde que se le ingresó, también fue vista entrando al Medi-Clinic Heart Hospital de Pretoria, donde está ingresado el ex presidente surafricano.

Otro familiar que acudió hoy a ver a Mandela fue su nieto Mandla Mandela, que pasó también por la casa de su abuelo en Johannesburgo y habló allí con los periodistas presentes.

"Queremos daros las gracias y deciros que apreciamos todo el apoyo que mostráis a mi abuelo y a vuestro padre", dijo Mandla Mandela, en referencia al "padre de la nación", como se refirió a Madiba.

Unánimemente reconocido por su liderazgo de la transición democrática que llevó a Sudáfrica la paz racial, el expresidente, ganador del premio Nobel de la Paz en 1993, es querido y admirado por sudafricanos de todos los grupos étnicos.

"Pese a todo lo que pasó, al salir de la cárcel ni mostró resentimiento, ni hizo nada malo, ni tuvo una actitud de rechazo", explicó a Efe el coreógrafo Dirk Badenhorst, blanco y afrikáner como la clase dirigente del "apartheid" que combatió Mandela.

Badenhorst es fundador de la compañía Mzansi, formada por bailarines blancos y negros, y trata de acercar a todas las razas de Sudáfrica un arte que antes estaba vetado a los negros.

"Gente como Mandela ha permitido que hacer este tipo de cosas no sea un problema en Sudáfrica", añadió Badenhorst, que ha creado escuelas de ballet para niños en antiguos guetos negros como Soweto, barrio antes segregado de Johannesburgo donde también vivió Madiba.

Las muestras de simpatía por el expresidente surafricano llegaron también de uno de sus antiguos rivales, Mangosuthu Buthelezi, líder del partido de la etnia zulú, Inkhata, violentamente enfrentado al Congreso Nacional Africano (CNA) de Mandela durante las postrimerías del "apartheid" y los años de la transición.

"Dios es misericordioso y rezamos para que Madiba se recupere", declaró Buthelezi en el Parlamento, antes de la votación de los presupuestos del Estado, según informó la agencia local de noticias Sapa.

"¡Ah, Dalibhunga!" (nombre que se da los jefes y príncipes en la tradición xhosa), proclamó Buthelezi, de 84 años, en reconocimiento a las raíces aristocráticas de Mandela dentro del pueblo xhosa, al que pertenece.

El resto de los parlamentarios varones, como es tradicional en Sudáfrica cuando se pronuncia ese tipo de frases, contestaron al unísono repitiendo la expresión.

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