Manuel Cerdán: nadie quiso saber la verdad sobre el asesinato de Carrero

  • El periodista Manuel Cerdán ha asegurado hoy que "nadie quiso saber la verdad" sobre los acontecimientos que envolvieron el asesinato del entonces Presidente del Consejo de Ministros, Luis Carrero Blanco, fallecido en un atentado de ETA el 20 de diciembre de 1973.

Madrid, 19 nov.- El periodista Manuel Cerdán ha asegurado hoy que "nadie quiso saber la verdad" sobre los acontecimientos que envolvieron el asesinato del entonces Presidente del Consejo de Ministros, Luis Carrero Blanco, fallecido en un atentado de ETA el 20 de diciembre de 1973.

Durante la presentación en Madrid de su nuevo libro de investigación 'Matar a Carrero: la conspiración', Manuel Cerdán ha dicho que la investigación "es un despropósito" lo que revelaría, para el autor, la pretensión del entonces Presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, de "tapar" lo sucedido.

En su tesis, Cerdán mantiene que existió una "mano negra" que habría allanado el camino a los etarras que, "a pesar de estar todos fichados", permanecieron un año y medio en Madrid y habrían sido ayudados por la extrema izquierda, también conocida por las autoridades franquistas.

"El sector enfrentado a Carrero Blanco es quien logra después el poder", ha explicado el escritor, que ha destacado la "gran división" existente en las familias cercanas al régimen durante los últimos años del franquismo.

Manuel Cerdán ha destacado como una de sus conclusiones las palabras de los familiares de Carrero Blanco para quienes "todos querían acabar con él".

Para Cerdán, "Carrero estorbaba a mucha gente" además de al círculo cercano a Franco; como por ejemplo a la totalidad de los partidos políticos, a la extrema izquierda y a los Estados Unidos que llegaron a afirmar, en un documento ahora desclasificado, que "la mejor situación para España" era que Carrero "desapareciera de la escena política".

El periodista ha leído el sumario, de más de 300 folios y que ha clasificado de "maldito", además de documentos de la época desclasificados por el gobierno estadounidense y afirma que ha tratado de ser "muy riguroso y muy exigente" consigo mismo.

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