Marcha de estudiantes en Chile por reforma educativa "transformadora"

  • Miles de estudiantes volvieron a salir este jueves a las calles de Chile, en demanda de una reforma educativa "transformadora" y en rechazo a las medidas propuestas por el gobierno de Michelle Bachelet.

Convocados bajo la consigna "Gratuidad sin transformar no es avanzar", los estudiantes avanzaron por la céntrica Alameda, en el centro de Santiago, en un recorrido condimentado con tambores y bailes de los jóvenes.

"Hemos demandado todo el año una reforma educacional transformadora", dijo la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Valentina Saavedra, que encabezó la manifestación.

En medio del trayecto, sobre el pavimento de la avenida Alameda, una manifestante escribió: "¡Ni negociación ni propuestas tibias, educación digna ahora!".

Los organizadores cifraron en 60.000 los asistentes a esta manifestación, en la que al terminar se desarrollaban algunos enfrentamientos entre manifestantes encapuchados y efectivos de las fuerzas especiales de la Policía chilena.

Como normalmente ocurre, los estudiantes arrojaron piedras y palos a los Policía, que repelió los ataques con chorros de agua y gas lacrimógeno.

Los estudiantes están disconformes con el avance de una anhelada reforma educativa que lleva adelante el gobierno de la socialista Bachelet, que tuvo en esta reforma una de sus principales promesas de campaña.

Bachelet resolvió adelantar para 2016 la implementación de la primera parte de la gratuidad a nivel universitario, beneficiando a unos 200.000 estudiantes, pertenecientes a los sectores más pobres de la población.

En su programa de gobierno, se había comprometido para el final de su mandato en 2018 beneficiar al 70% de los estudiantes más pobres, para alcanzar la gratuidad total en los próximos dos años.

Pero a escasos meses en que debería implementarse la nueva normativa, no se han entregado antecedentes específicos sobre los montos involucrados y cuáles serán las instituciones beneficiadas.

De acuerdo con el gobierno, hasta diciembre deberían inscribirse las instituciones de educación superior que cumplan con varios requisitos y opten por aceptar el financiamiento del gobierno.

"Hay mucha incertidumbre en todo. Yo estoy estudiando y no sé si el próximo año voy a pagar o no", critica Marcela Gómez, una estudiante de nutrición, que marchaba junto a sus compañeros por Santiago.

Chile cuenta con un sistema educativo que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), considerado uno de los más caros y segregados del planeta.

Pa/yow

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