Más de 90.000 firmas para pedir que un marroquí tenga futuro en España

  • Rafael Peña.

Rafael Peña.

Ceuta, 29 jul.- El joven Nossair, un marroquí que acaba de cumplir los 18 años, entró en Ceuta de forma ilegal, sin papeles, por la frontera de su país en busca de un futuro mejor. Ahora, una familia lucha para pedir que este joven siga soñando, pero en España.

Más de 90.000 firmas de apoyo han sido entregadas hoy en la Delegación del Gobierno en Ceuta por su familia de acogida para pedir que este joven no sea expulsado a su país de origen, teniendo en cuenta que el próximo día 9 de agosto acaba su permiso de residencia.

Nossair accedió a la ciudad en el año 2011 "andando pero sin papeles", según ha dicho a Efe el propio joven. "La policía me vio en la Feria -que se celebra cada mes de agosto- y me llevó al centro de acogida".

En el centro de acogida de "La Esperanza" estuvo tres años hasta que en enero de este año tuvo que abandonar estas instalaciones al cumplir la mayoría de edad y ser un centro destinado a los menores no acompañados. "Viví unos días en la calle hasta que una familia de Ceuta se enteró y me acogió en su casa".

Esa familia es el matrimonio formado por Mar Ruedas y Juan Ramón Oliva, quienes desde finales de enero de este año optaron por llevarse a su casa a Nossair para que compartiera el domicilio con sus otros dos hijos, el mayor de 21 años y la más pequeña de 13 años.

Ahora, unos meses después, la Administración ha enviado un escrito al matrimonio indicado que si no consigue un contrato de trabajo antes del 9 de agosto que garantice que no es una carga económica para la familia el permiso de residencia no le sería renovado y tendría que irse a Marruecos.

"Sólo queremos que Nossair se quede, nos están poniendo todas las pegas del mundo pero lleva seis meses viviendo en nuestra casa, lo queremos y tiene una vida igual que nuestros otros dos hijos", ha dicho a los periodistas Mar Ruedas.

La ahora madre estima que el joven marroquí "quiere un futuro y nosotros se lo queremos dar, en septiembre empezará a estudiar y tiene su vida organizada. En Marruecos sólo encontró malos tratos, abusos, miseria y hasta había días que no comía".

"Si lo mandan a Marruecos no tendrá futuro, sólo miseria y no lo voy a abocar a la desgracia. Es fácil querer a Nossair y, al igual que otros niños, se merece una oportunidad y que más arraigo que vivir en nuestra casa", ha advertido.

La madre ha resaltado el apoyo popular recibido con casi 90.000 firmas que respaldan que no sea repatriado a Marruecos. "A partir del 9 de agosto se acaba el permiso de residencia y si la policía lo detiene en la calle y le pide los papeles puede ser enviado a Marruecos", ha dicho emocionada Mar Ruedas.

La familia ha entregado, además de las firmas, una serie de informes sobre las capacidades de Nossair para el atletismo, su comportamiento en el centro de acogida y una declaración jurada "de que nos hacemos cargo de él".

Nossair, que escucha atentamente al lado de Mar Ruedas, sólo puede decir: "en Marruecos no tengo futuro, esta familia me recogió de la calle y quiero seguir con ellos".

Ahora la Administración se debe pronunciar sobre el requerimiento de esta familia ceutí que sólo quiere tener a su lado a Nossair. "Yo quise tener cuatro hijos, ahora con Nossair considero que tengo tres y no lo quiero perder", ha añadido la madre.

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