Río de Janeiro, 15 oct.- La mayoría de la población brasileña tiene que adelantar los relojes 60 minutos a la media noche de hoy para ajustarse al horario de verano.
La medida, con la que se pretende ahorrar electricidad, afectará a unos 136 millones de personas en las regiones sur, sureste, centro-oeste y en el estado de Bahía, ubicado en el litoral noreste del país.
Bahía estuvo exenta en los últimos años de este cambio horario, pero ha sido incluida de nuevo por presión de la clase empresarial, que ve ventajas en mantener la sincronía con el horario de Brasilia y de los principales centros urbanos como São Paulo y Río de Janeiro.
La Amazonía y otras regiones de latitud ecuatorial quedan exentas del cambio horario puesto que las variaciones de la duración del día son mínimas en las diferentes épocas del año.
El adelanto de la hora va a disminuir la demanda eléctrica en un 4,6 %, en torno a 2.790 megavatios, según cálculos oficiales.
Los brasileños retomarán el horario de invierno el próximo 26 de febrero, todavía en plena época estival, según un decreto publicado por el Gobierno.
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