Miguel Ríos confiesa que le gustaba Rocío Dúrcal más que comer con los dedos

  • El cantante Miguel Ríos confiesa en su libro de memorias "Cosas que siempre quise contarte" algunos amores de su vida, entre otros el que sentía por la también cantante Rocío Dúrcal, que le gustaba "más que el comer con los dedos".

Madrid, 31 oct.- El cantante Miguel Ríos confiesa en su libro de memorias "Cosas que siempre quise contarte" algunos amores de su vida, entre otros el que sentía por la también cantante Rocío Dúrcal, que le gustaba "más que el comer con los dedos".

Así lo ha expuesto esta noche Miguel Ríos en una entrevista con Marta Robles en Efe Radio, en la que recuerda que la Dúrcal le gustó muchísimo en su juventud, pero que no se atrevió a declararse, porque se sentía "un catetillo", mientras que ella "tenía novios muy guapos, como Júnior, que era filipino, y yo de Granada".

Miguel Ríos y Rocío Dúrcal se hicieron amigos años más tarde y fue entonces cuando le preguntó si cuando eran jóvenes notaba que él estaba loco por ella; y ella le dijo que sí, que siempre lo supo.

El cantante, que también desvela su pasión por Karina, ha rememorado que siendo muy joven, cuando fue a vivir a Barcelona, tuvo una historia de amor con una mujer madura, de quien aprendió a llevar en secreto las relaciones amorosas.

El cantante granadino ha explicado que el libro de memorias que ha sacado este año lo tenía firmado desde tiempo atrás con Planeta, pero que se "hacía el remolón" para escribirlo porque no es "muy de hacer dos cosas al mismo tiempo".

Ahora reconoce que está "con el regustillo de quedarte tranquilo cuando confiesas los pecados", aunque, añade, es ateo.

"El proceso creativo de un libro tiene mucho que ver con el de un disco", ha explicado Miguel Ríos, que se ponía a escribir todas las tardes porque "es una de las cosas que un jubilado puede hacer con mayor devoción", desde que ya no hay obras a las que ir a mirar, ha bromeado a continuación.

En el libro narra su vida según la recuerda la noche de su último concierto, hace dos años, el 30 de octubre de 2011 en Guanajuato.

También ha recordado otras anécdotas, como el día que el ministro franquista Manuel Fraga se marchó de un concierto suyo, cuando estuvo preso en una cárcel durante la dictadura o cuando dejó su apartamento de Madrid al baterista de los Rolling Stones, Bill Wyman.

Sobre la droga, Miguel Ríos cree que se la ha usado como "chivo expiatorio", ya que "está en la humanidad desde que el mundo es mundo", aunque reconoce que tampoco conviene hacer apología de su consumo, porque debe ser "un vicio privado".

"No hay dos psiques iguales, a unas cualquier alteración las destruye y a otras no", ha opinado respecto al consumo de drogas.

Respecto a la situación política, Miguel Ríos anima a no limitarse a votar cada cuatro años, sino a comprobar día a día el cumplimiento de lo prometido.

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