Miles de partidarios de Hariri apoyan el tribunal que juzgará el asesinato de su padre

Beirut.- Centenares de miles de partidarios del primer ministro saliente libanés, Saad Hariri, se congregaron hoy en el centro de Beirut para apoyar el tribunal especial que juzgará el caso del asesinato de su padre, el ex jefe de Gobierno Rafiq Hariri.

Desde primera hora de la mañana, una marea humana se dirigió hacia la plaza de los Mártires, también conocida como de la Libertad, en respuesta al llamamiento de Saad Hariri para hacer escuchar sus voces.

La convocatoria coincidía con el sexto aniversario de la multitudinaria manifestación que acabó con la presencia siria en el Líbano tras la muerte del ex primer ministro el 14 de febrero del 2005.

En medio de un amplio despliegue policial y militar, los manifestantes corearon lemas como "Sí al Estado", "Sí a la Constitución", "Sí a las leyes", "Sí a un Líbano libre", "Nos gusta la vida, no queremos la muerte", "Queremos un solo Ejército, el libanés", "Sí al tribunal".

Entretanto, un grupo de jóvenes repartía rosas blancas a los soldados.

Los manifestantes llevaban banderas libanesas y pancartas con mensajes como "Sí a la justicia", "El Líbano debe tener un solo Ejército, el regular libanés" o "No queremos armas en el Líbano si no están en manos del Estado", en referencia al armamento en poder del grupo chií Hizbulá.

A ese respecto, Hariri consideró en un discurso durante la protesta que "es inaceptable que algunos ciudadanos de primera clase lleven armas y las utilicen cuando desean, y que los ciudadanos de segunda clase se sometan a ellas".

"Israel desea que los libaneses utilicen las armas entre ellos -agregó Hariri-. Nosotros queremos impedirlo y para ello deben estar bajo el control del Estado".

Una de las manifestantes, Katia Hadad, dijo a Efe que acudió a la protesta porque cree que "el proyecto de Rafiq Hariri era bueno para el Líbano, no así el de Hizbulá, con todo respeto para el jeque Hasan Nasralá", ya que éste no responde a sus aspiraciones de ciudadana.

Por su parte, otra de las participantes en la manifestación, que se identificó como Eva, señaló que los libaneses merecen conocer la verdad y el motivo del asesinato de sus líderes.

La solución para el Líbano está "al alcance de la mano si nos ayudan a que el enemigo (Israel) cese de violar y atacar nuestro territorio. Esto permitiría el desarme inmediato de Hizbulá, ya que es el pretexto que da para conservar sus armas", apuntó.

El Gobierno de Saad Hariri cayó en enero pasado por la retirada de los ministros afines a Hizbulá, que exige el fin de la cooperación con el Tribunal Especial para el Líbano que deberá juzgar a los autores del magnicidio y otros crímenes y que podría inculpar a miembros suyos.