Misionero español expresa su decepción por la situación de los damnificados en Haití

  • Puerto Príncipe.- El sacerdote español Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz, expresó su decepción frente a la situación de los refugiados del terremoto del 12 de enero en Puerto Príncipe, a los que visitó para constatar sus necesidades y evaluar iniciativas en su beneficio.

Misionero español expresa su decepción por la situación de los damnificados en Haití
Misionero español expresa su decepción por la situación de los damnificados en Haití

Puerto Príncipe.- El sacerdote español Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz, expresó su decepción frente a la situación de los refugiados del terremoto del 12 de enero en Puerto Príncipe, a los que visitó para constatar sus necesidades y evaluar iniciativas en su beneficio.

"No es posible que cinco meses después las calles estén todavía llenas de escombros", declaró a Efe, al subrayar que a los damnificados "les falta todo, casas, comida y agua".

El padre García se expresó en esos términos mientras visitaba campamentos de desplazados ubicados en la periferia norte de la capital, donde su ONG desarrolla acciones de ayuda alimentaria y servicios básicos que benefician a cientos de familias que perdieron su hogar.

El campamento Ti Galette, situado en Tabarre, agrupa a unas 2.000 personas, según informaciones recogidas por Mensajeros de la Paz.

"Estamos incómodos", dijo el padre García, a propósito de la situación general y particularmente de las familias y de los ancianos.

Visitó el reciente inaugurado Centro de Día, que recibe a ancianos que no se benefician de "atención" en la asistencia llevada generalmente por las diferentes organizaciones.

El Centro de Día atiende a 100 ancianos de la región, que se encuentran en situación de "necesidad económica, desamparo social o desnutrición", precisó.

Al evaluar los pasos cumplidos hace cinco meses en la ayuda a Haití por parte de los donantes y organizaciones internacionales, el religioso se quejó de que las promesas cumplidas hasta la fecha pueden ser definidas como "demagógicas".

"Vamos a seguir diciendo a los gobiernos basta de promesas", exclamó el padre, que consideró los daños del terremoto en Haití peor que las destrucciones y pérdidas de vidas humanas registradas en la guerra de Irak.

En Haití murieron 300.000 personas mientras que un número similar resultó con heridas y 1,2 millones de personas quedaron si hogar, según las cifras oficiales haitianas.

"Quiero que (a nivel internacional) la gente no se olvide de Haití", afirmó.

Además de su labor de asistencia en servicios básicos a los damnificados del terremoto, Mensajeros de la Paz se plantea colaborar en la reconstrucción de escuelas y hospitales haitianos.

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