Morenés defiende que españa tenga en áfrica su "red de influencia" civil y militar


El ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró este martes que España tiene que ser un actor clave para reducir la inestabilidad en que se encuentran los países del norte de África y del Sahel. Además, defendió que los españoles actúen en el continente africano bajo el paraguas de organizaciones como la OTAN o la UE, pero que el país tenga en la zona una "red de influencia" civil y militar.
Así se manifestó Morenés durante la presentación del informe 'España Mirando al Sur', elaborado por el Real Instituto Elcano, en un acto al que asistieron Marcelino Oreja, exministro de Asuntos Exteriores de España; Pedro Miras, presidente de Cores; Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano; Iñigo Sáenz de Miera, director de la Fundación Botín, y Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano y coordinador del informe.
Morenés subrayó que la posición geográfica de la Península Ibérica condiciona la actuación de España en la zona, anclando sus parámetros de actuación en su “papel como puerta del Mediterráneo, en la proyección atlántica y la conexión entre Europa y África”.
Por esa razón, afirmó que todos los sectores de la sociedad española “tienen que ser conscientes de los retos y de las oportunidades que se presentan en la zona, ya que la presencia de España en esos países nos proporcionará influencia y liderazgo, ya que no hay riqueza sin estabilidad, y no hay estabilidad si no se reconocen las libertades y el Estado de derecho”.
En este sentido, Arteaga puso énfasis en la necesidad de trasladar una mirada sobre África más centrada en las oportunidades que la zona ofrece que en sus riesgos y peligros (inmigración, contrabando, tráfico de sustancias, terrorismo yihadista). En cuanto a estos, aseguró que “no representan una amenaza real a corto plazo para España, a pesar de que son estructurales y de difícil solución, lo que implica que se ha de desarrollar una red de acción preventiva que minimice sus consecuencias”.
RIESGOS Y OPORTUNIDADES
Así pues, Arteaga consideró que España debe dejar de actuar bajo el paraguas de otros en la zona (OTAN, UE, Francia) y "tejer su propia red de influencia, tanto en el plano civil como en el militar”, ya que cuando “a África le va bien a España le va muy bien, mientras que si a África le va mal a España le va a ir muy mal”.
Del mismo modo, animó al Gobierno a que desarrolle, “desde una posición de liderazgo, una estrategia con planes de acción concreta en la que involucre tanto a actores locales como a agentes internacionales”.
Por otra parte, Oreja lamentó que durante “mucho tiempo España se haya centrado en mirar hacia el norte de Europa y Latinoamérica, dejando a un lado sus necesidades en relación con África”, situación que, a su juicio, comenzó a paliarse “a partir del año 2004”.
La situación actual sobre la zona, desde su punto de vista es “de marcado pesimismo”, ya que “el norte de Europa no termina de comprender el tamaño de los retos que se asoman desde la África”.
Por esa razón, confía en que el nombramiento de una italiana como Federica Mogherini como alta representante de Política Exterior de la Unión Europea “cambie el panorama”, aunque, admitió, “se llega con mucho tiempo de retraso”.

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