El conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha anunciado la creación de una unidad adscrita a la División de Información de Mossos para luchar contra nuevos grupos de "guerrilla urbana" que, según ha afirmado, actúan sistemáticamente en manifestaciones y celebraciones multitudinarias.
En su intervención en el Parlament de Cataluña este jueves para dar cuenta del dispositivo policial activado entre el 14 y el 16 de junio, cuando los 'indignados' trataron de bloquear el pleno de Presupuestos, ha explicado que la unidad se centrará en obtener pruebas de la actuación de los alborotadores y en instruir atestados.
Así, ha puesto en su punto de mira en los grupos violentos, que suponen un desafío para las fuerzas de seguridad porque cada vez utilizan sistemas tecnológicos más sofisticados.
Para ello, hay que diseñar respuestas policiales más adecuadas, y ya están revisando las estrategias y crearán una comisión que estudie nuevos fórmulas y recursos materiales.
La comisión explorará cómo "poner en tensión el Código Penal" aprovechando su articulado para no ser tan permisivos, y además impulsarán modificaciones legislativas, según ha explicado.
Además de identificar a los violentos que agredieron a diputados en el bloqueo y a los que trataron de impedir su entrada en el Parlament, se perseguirá a los organizadores de la protesta.
Felip Puig ha explicado que va "a por todas" contra los que provocaron incidentes, por lo que tienen a dos comisarios trabajando en este asunto: uno coordina las pesquisas con la Fiscalía, y el jefe de la División de Información.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta del PP de Cataluña, Alícia Sánchez-Camacho, ya ha aplaudido esta propuesta aunque avisa de que velarán por controlar que la nueva unidad actúe de forma "eficaz y contundente.FALTA DE DILIGENCIA
Puig ha lamentado la imagen que se dio del Parlament sometida a mucha tensión durante las horas de boicot y ha admitido errores durante el dispositivo --"No salió del todo bien"-- ya que no se pudo proteger la integridad de todos los parlamentarios.
Ha reiterado que se cumplieron los objetivos principales --salvaguardar la inviolabilidad del Parlament y garantizar el pleno así como evitar que se extendieran las "batallas campales" a toda la ciudad como consecuencia del operativo-- pero que no fueron suficientemente diligentes.
"En algunos casos no tuvimos la capacidad suficiente de respuesta" ante una situación compleja y cambiante, ha señalado.
Con todo, el presidente Artur Mas le ha ratificado en el cargo, dejando claro que "no habrá cambios" porque está satisfecho con su gestión del movimiento 15M.BLANCO DE CRÍTICAS
En la comparecencia, la oposición ha cargado contra Puig por falta de previsión e incompetencia para proteger de las agresiones a algunos diputados, y han lamentado el ataque a la institución y al sistema parlamentario.
Joaquim Llena (PSC) le ha recriminado "incompetencia reiterada" para garantizar la seguridad y el orden, y falta de previsión porque el bloqueo no era una acción sorpresa, mientras que Oriol Amorós (ERC) cree que sabía la presencia de violentos y no lo previó bien.
En una intervención en la que ha sugerido la dimisión de Puig --"Si fuera responsable de unos hechos tan graves como estos, yo habría renunciado por dignidad al cargo"--, Llena ha atribuido al consejero el haber contagiado agresividad al movimiento 15M y haberlo radicalizado.
Por su parte. Pere Calbó (PP) ha tachado de error la "desprotección" de los diputados desde el coche en que llegaron a los aledaños del Parlament hasta la línea policial, y de negligencia el no haber dado instrucciones claras para garantizar un acceso seguro, aunque ha recordado que los culpables son los violentos con una actitud totalitaria.ICV-EUiA PIDE LA DIMISIÓN
En las antípodas, Jaume Bosch (ICV-EUiA), el único que ha pedido directamente que dimita, ha lamentado que insulte a muchas personas pacíficas con su criminalización del colectivo: "Nadie culpa al Barça si en las celebraciones aparecen algunos violentos".
No ha querido sumarse a quienes criticaban el dispositivo del 27 de mayo en plaza Catalunya por ser muy duro y al del boicot al Parlament por ser blando, porque cree que si el día 27 no se hubieran encendido los ánimos y se hubieran hecho bien las cosas no habría sido necesario el dispositivo del día 15 de junio.
lfons López Tena (SI), más "ecuánime", el dispositivo garantizó el pleno y evitó extender la violencia por la ciudad, pero ha acusado a Puig de mandar a los diputados a un "linchamiento colectivo" en el acceso a la cámara, y si se celebró el pleno fue por azar.
En declaraciones a Europa Press, Jordi Cañas (C's) ha lamentado que Puig haya dado justificaciones y no explicaciones, destacando que "se bordeó la tragedia porque la sensación es que envió a los diputados al matadero".
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