Saná, 9 feb.- Los combatientes musulmanes chiíes pertenecientes al movimiento hutí de Yemen firmaron hoy un acuerdo con milicias tribales suníes para poner fin a los enfrentamientos entre las dos partes en la zona de Arhab, cercana a Saná.
Según un comunicado del movimiento chií, los términos del acuerdo fueron negociados con la mediación de un comandante de las fuerzas gubernamentales, el general Ali Gaifa, y el gobernador de Saná, Abdul Kader Hilal.
El acuerdo prevé un alto el fuego inmediato y el levantamiento de los puestos de control en las carreteras, impuestos por los combatientes de ambas partes en los caminos de Arhab, situada al norte de Saná.
El texto también pone fin a la presencia armada en la zona, permite la vuelta de los combatientes de ambas partes a sus lugares de origen y el intercambio de prisioneros y cadáveres de los fallecidos en los enfrentamientos.
Fuentes locales informaron a Efe de que combatientes del movimiento chií ya comenzaron a abandonar Arhab en varios camiones, en dirección a sus puestos en Saada, unos 160 kilómetros al noroeste de Saná.
El conflicto entre ambas partes ha dejado decenas de muertos y heridos desde principios de enero.
Los hutíes, rebeldes de confesión chií zaydí, que tienen como lema "Alá es grande, Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel, Malditos los Judíos y Poder para el Islam", llegaron a controlar la provincia de Saada tras más de cinco años de enfrentamientos con las tropas del Gobierno central.
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