Muere en Sevilla un niño de dos años afectado por meningitis B

    • Se trata de un "caso aislado", según ha informado la Consejería andaluza de Salud y se descarta un posible brote.
    • La meningitis es una enfermedad infecciosa y está provocada por bacterias o virus que se encuentran en la nariz y la garganta de las personas (sanas) que la contagian a otras. 
Desarrollan una nueva técnica de imagen para diagnosticar la meningitis en bebés
Desarrollan una nueva técnica de imagen para diagnosticar la meningitis en bebés

Un niño de unos dos años de edad ha fallecido como consecuencia de una meningitis 'B' en el Polígono Sur, aunque se trata de un "caso aislado" y se descarta un posible brote.

Según han confirmado fuentes de la Consejería de Salud a Europa Press, el niño habría fallecido hace "entre tres semanas y un mes", mientras que la familia fue tratada de forma inmediata con quimioprofilaxis, un tratamiento preventivo para que no desarrollen la infección si la tuvieran.

En este sentido, tras lamentar el fallecimiento del menor, recuerdan que cuando llega una persona que pudiera tener meningitis se procede a localizar a todos los familiares que hubieran podido estar en contacto para tratarlos y evitar que desarrollen la infección.

En este caso, sólo ha afectado a este niño, según ha adelantado 'La Razón', ya que ninguno de los familiares ha desarrollado posteriormente la enfermedad, por lo que indican que se trata de un caso aislado, dentro de la "normalidad", descartándose la existencia de cualquier tipo de brote.¿Qué es la meningitis 'B'?

La meningitis es una enfermedad infecciosa y está provocada por bacterias o virus que se encuentran en la nariz y la garganta de las personas (sanas) que la contagian a otras. La enfermedad provoca la infección e inflamación de las meninges, unas membranas que rodean al cerebro y la médula espinal.

Una vez contagiada, una persona puede padecer los primeros síntomas entre los dos y los diez días posteriores al contagio. En ocasiones tiene un comienzo brusco, en otros los síntomas son similares a los de un catarro o una gripe. Los más frecuentes y que anuncian una gravedad son: Fiebre alta, rigidez de nuca, vómitos bruscos, dolor de cabeza intenso, rigidez de nuca, vómitos bruscos, somnolencia, pérdida de conciencia, agitación, delirio, convlusiones, manchas de color rojo-púrpura en la piel -este último síntoma implica una mayor gravedad-.

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