El uso de la mascarilla se ha extendido a casi todos los ámbitos de nuestra vida para prevenir contagios de la Covid-19. A día de hoy su uso es obligatorio en todos los espacios públicos en donde haya contacto con otras personas y por eso es normal que tengamos cubrebocas en la oficina, en la casa... y hasta en el coche. Sin embargo, a la hora de conducir es necesario tener en cuenta las normas de seguridad vial para evitar posibles infracciones.
Según recoge La Sexta, llevar la mascarilla colgando del retrovisor podría resultar en una multa de hasta 80 euros porque el Reglamento General de Circulación detalla que el conductor debe mantener el campo de visión despejado.
Las autoridades recuerdan que cualquier objeto colgado del retrovisor bloquea parte de la visión hacia adelante y podría provocar accidentes viales, poniendo en riesgo tanto a quien conduce como a los pasajeros.
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