Multitudinario funeral por cuatro de las cinco víctimas de la explosión en una pirotecnia

Benacazón (Sevilla).- El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha presidido hoy en la localidad sevillana de Benacazón el funeral por cuatro de las cinco víctimas de la explosión pirotécnica del pasado jueves, en una ceremonia en la que los vecinos han llenado la parroquia y calles adyacentes.

En la homilía, monseñor Asenjo ha trasladado a las familias la "solidaridad y comunión con vuestro dolor", un dolor colectivo, ha dicho, "como seguramente nunca se ha sentido en Benacazón" y "con el que España entera se ha asociado" y ha transmitido su "condolencia sincera" a los allegados.

En la parroquia de Santa María de las Nieves y ante los féretros de los operarios Antonio Morales, Antonio Garrido, Manuel Guijarro y Juan Garrido, a los que el arzobispo ha definido como "sencillos trabajadores y ejemplares padres de familia", Asenjo ha pedido al pueblo que arrope a sus familiares "con cariño y cercanía".

El arzobispo ha afirmado que "si la muerte siempre es dolorosa y provoca innumerables interrogantes como máximo enigma de la vida, mucho más lo es la muerte inesperada de hombres que se encontraban en la plenitud de su existencia", por lo que ha animado a los familiares a que "encuentren consuelo en la fe".

A la ceremonia han asistido, entre otras autoridades, el consejero de Gobernación y Justicia de la Junta, Luis Pizarro, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, la delegada de la Junta en Sevilla, Carmen Tovar, y la alcaldesa de Benacazón, Juana María Carmona.

En el momento de sacar los féretros de la iglesia, la hermana de uno de los fallecidos ha sufrido una crisis nerviosa, por lo que ha tenido que ser atendida en una ambulancia cercana por los servicios sanitarios, acompañados por psicólogos encargados de prestar ayuda a los familiares.

Numerosos vecinos de la localidad, de 6.200 habitantes, han acompañado el cortejo fúnebre que ha trasladado a hombros los ataúdes hasta el cementerio, donde los cuerpos han recibido sepultura, en la última de las tres jornadas de luto oficial decretado por el ayuntamiento de la localidad.

La quinta de las víctimas del accidente, Alejandro del Valle, que falleció el pasado viernes tras permanecer ingresado en el hospital Virgen del Rocío, fue enterrada en la tarde del sábado.

La celeridad con la que se realizaron los trámites de identificación de los cuerpos por parte del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que concluyó en la tarde de ayer estas labores, ha permitido que los entierros se celebraran en la tarde de hoy.

Por otra parte el juzgado de Primera Instancia e Instrucción numero 2 de Sanlúcar la Mayor, encargado del caso, continuará en los próximos días con la investigación para esclarecer las causas del accidente.