Munilla dice que es normal el cese de los vicarios por la jubilación del obispo

Madrid.- El obispo de San Sebastián, Juan José Munilla, ha dicho hoy que está dentro de la normalidad el cese automático de los vicarios cuando se jubila su obispo, como es el caso de monseñor Juan María Uriarte, a quien ha sustituido al frente de la diócesis de Guipúzcoa.

En declaraciones a la cadena COPE, recogidas por Efe, Munilla ha explicado que los vicarios que acompañaron a Uriarte en su mandato, habían anticipado que querían "comenzar una nueva etapa", tomarse un año sabático, retomar estudios, "entendían que era otra etapa".

El nuevo obispo ha dicho que se ha reunido con su antecesor en la diócesis vasca y ha tenido unos "días de convivencia" con Uriarte, con el que ha hablado "más de 20 horas para trasmitir todo lo que hay que trasmitir en una diócesis", y también ha anticipado que tiene encuentros programados con los sacerdotes, religiosos y los consejos de gobierno de la iglesia.

Munilla ha llegado a San Sebastián envuelto en la polémica, ya que el 77 por ciento de los párrocos de la diócesis firmó un documento en el que rechazó el nombramiento del nuevo prelado, y los principales cargos eclesiásticos le han presentado su dimisión.

El nuevo obispo de San Sebastián inició su mandato el pasado sábado con una homilía que fue recibida por una larga ovación, "un aplauso sanador de las semanas que hemos vivido", ha dicho.

Munilla ha agradecido la acogida de los fieles y la presencia de los numerosos sacerdotes que habían vivido la polémica y ha señalado que fue "testigo de una iglesia que tiene una comunión más allá de los problemas internos, que son grandes".

Para el prelado "este asunto ha tenido demasiada repercusión mediática" y en su opinión "las cosas son más sencillas", y ha reconocido que tiene ganas de pasar más inadvertido.

El obispo de San Sebastián ha recomendado a sus fieles "vivir espontáneamente" su vida de fe, sin dejar a Jesucristo para estar en la vida pública, y les ha animado a "vivir naturalmente lo sobrenatural", porque el ser humano no tiene dos vidas diferentes.