Ninga, el delantero de los 75.000 euros marcó un doblete al Marsella

  • Llegado el pasado verano (boreal) al Montpellier sin llamar la atención por 75.000 euros, el chadiano Casimir Ninga, de 22 años, es una pieza clave en el Montpellier, protagonizando este domingo el empate ante el Marsella (2-2) al lograr un doblete.

El jugador africano no pudo disputar el inicio de la temporada por problemas administrativos y debutó ya bien entrado el mes de octubre, en la 10ª jornada de la Ligue 1, en un 0-0 en Burdeos en el que entró a la media hora por lesión de su compañero Joris Marveaux.

Una semana más tarde, logró su primer gol en la victoria de su equipo ante el Bastia (2-0), saliendo también desde el banquillo.

Su consagración llegó la semana pasada con un doblete en la victoria por 4-2 a domicilio en Lyon, vigente subcampeón, actuación que repitió este domingo y que le sirve para alcanzar los cinco goles en 8 partidos.

Su rendimiento, ya es una de las grandes revelaciones de la Ligue 1, ha conquistado a su técnico, el veterano Rolland Courbis.

Ninga se ha convertido en apenas unas semanas en el nuevo ídolo del público de la Mosson, pese a que seguramente era lo último que esperaban los seguidores al inicio del campeonato.

El jugador chadiano llegó sin hacer ruido y a la sombra de Mustapha Yatabaré, cedido por el Trabzonspor turco y que estaba llamado a ser la estrella del nuevo Montpellier.

Ninga firmó un contrato de cuatro años después de que el club del sur de Francia pagase sólo 75.000 de euros por el pase del jugador al Mangasport, el equipo campeón de Gabón en el que jugó las dos últimas temporadas el delantero.

"Su rápida integración se ha visto facilitada por un grupo a la vez sano y joven como él. Es un chico adorable, un poco introvertido. Da gusto ver a un chico con ganas de hacerlo bien", destaca el defensa Bryan Dabo.

Ninga, nacido en N'Djamena en el seno de una familia con nueve hijos, comenzó a despuntar en el Renaissance Football Club después de haber comenzado a dar patadas a un balón en la calle y tras haber convencido a su padre, reticente a que se dedicase al fútbol.

"Al principio, mi padre no era muy favorable a que me dedicase al fútbol. Comencé en la calle, como la mayoría de jugadores de mi país puesto que no tenemos escuelas de fútbol en Chad. Lo di todo para trabajar este don que Dios me ha dado", explica el jugador, hijo de un profesor de francés y de una ama de casa.

A Courbis le bastaron algunos entrenamientos para convencerse de que tenía una joya: "Sorprende por su potencial atlético y físico, tanto por su velocidad en carrera como por encadenar esfuerzos".

Poco a poco lo fue incorporando a un equipo que no encontraba el rumbo, hasta convertirle en titular. La recuperación del Montpellier coincide con la participación cada vez mayor de Ninga. Es 15º en la clasificación, un solo punto por encima de los puestos de descenso, pero el club ha logrado 15 de sus 19 puntos del campeonato en las 8 últimas jornadas, es decir, desde el debut del delantero chadiano.

Su técnico, no obstante, considera que al joven chadiano de 22 años aún le queda mucho para hacerse con un hueco en el mundo profesional: "Tiene que calmarse en algunos gestos, porque la impaciencia puede hacerle confundir velocidad con aceleración".

Ninga no tiene otro objetivo que tomar el relevo de los compatriotas que triunfaron en el fútbol francés, como Nambatingue Toko en el París SG de finales de los 70 y comienzos de los 80 y de Japeth N'Doram en el Nantes y Mónaco una década después.

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