Nochebuena y Navidad serán frías pero 2010 se despedirá con tiempo estable y subida de temperaturas

Esta Nochebuena las precipitaciones se reducirán prácticamente a la cordillera cantábrica y los Pirineos pero con cotas muy bajas, de 200 a 300 metros. En el resto, predominarán la ausencia de lluvias, salvo en la zona de Baleares, donde podría hacerlo ligeramente y se prevé viento muy fuerte de tramontana y cierzo, mientras en la mitad occidental de la Península comenzarán a predominar los cielos poco nubosos.

Además, por la tarde llegará un frente muy débil por el suroeste que afectará al cuadrante suroeste y zonas de Andalucía oriental, que dejará lluvias poco importantes también el día de Navidad. En cuanto a las temperaturas, este jueves y viernes caerán bastante tanto las máximas como las mínimas y allí donde no sople viento se producirán heladas importantes.

Después de Navidad, el anticiclón se instalará sobre la Península, aunque el lunes llegará un frente por Galicia y oeste de Castilla y León y Extremadura, que dejará lluvias débiles o moderadas. El domingo se experimentará una recuperación que conllevará  las subidas de 4 o 5 grados el lunes.

Con la vista puesta en Nochevieja, el 29 de diciembre se acercará una borrasca a Canarias que dejará lluvias importantes y el 30 y el 31 se prevé que lo más probable es que el tiempo se estabilice, con cielos poco nubosos y no se esperan lluvias salvo en el extremo norte peninsular, donde podrán ser en general débiles, y en Canarias donde se esperan de débiles a moderadas. Las temperaturas sufrirán un descenso en la Península y Baleares con vientos de componente norte.

Problemas en El Prat por la nieve

Por su parte, el temporal de nieve y viento que continua afectando el centro y norte de Europa ha obligado hoy a cancelar nueve vuelos en el aeropuerto de El Prat (Barcelona) con destino u origen París o Bruselas. De los vuelos suspendidos hasta las 8 de la mañana, tres eran llegadas y seis salidas, según informa Aena en un comunicado.

La cancelación de vuelos con origen o destino al centro y norte de Europa debido a las adversas condiciones meteorológicas es una constante en el aeropuerto de El Prat, al igual que en otros de toda Europa, desde el pasado fin de semana.