ONU apunta a implicación elementos extranjeros en crisis de R. Centroafricana

  • La ONU pidió hoy que se verifique la implicación de milicianos extranjeros, particularmente de países vecinos, en el conflicto armado de la República Centroafricana, donde se registran ya 700.000 desplazados internos.

Ginebra, 20 dic.- La ONU pidió hoy que se verifique la implicación de milicianos extranjeros, particularmente de países vecinos, en el conflicto armado de la República Centroafricana, donde se registran ya 700.000 desplazados internos.

"Se ha reportado la participación de elementos armados de países vecinos, lo que aumenta el riesgo de que esta crisis se vuelva todavía más difícil de controlar", advirtió hoy la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

La situación en el país es volátil, la violencia y la intimidación continúan y hay un grave vacío de autoridad, según las observaciones directas de un equipo de la oficina de Pillay.

Los enviados de la ONU han documentado numerosos tipos de violaciones de los derechos humanos y que no se limitan al episodio más reciente de violencia armada, sino que se perpetran desde hace algunos meses.

Entre estos crímenes figuran asesinatos, abusos sexuales, detenciones arbitrarias y ataques contra hospitales y contra individuos, únicamente por razón de su confesión religiosa.

En Bangui, la capital, "las personas que han huido de sus hogares no quieren regresar por miedo a ataques que juzgan inminentes de parte de la milicia 'Anti-Balaka', que parecen estar cada vez mejor armada y organizada", señaló Pillay.

La milicia "Anti-Balaka" está compuesta por cristianos que se enfrentan a los rebeldes musulmanes Séleka, los que dieron un golpe de Estado el pasado marzo que sumió al país en el caos y la violencia.

Según el equipo que investiga la situación de los derechos humanos en la República Centroafricana, al menos doce musulmanes han sido linchados en Bangui en los últimos diez días.

Por otro lado, cooperantes de distintas agencias de la ONU que están en esa ciudad confirmaron que los enfrentamientos armados continuaban hoy.

"Hay fuertes combates alrededor del aeropuerto", dijo en Ginebra un portavoz del UNICEF, quien había mantenido minutos antes comunicación telefónica con personal del organismo en Bangui.

La portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), uno de los más importantes brazos humanitarios de la ONU, dijo que operar en las circunstancias de violencia y anarquía que imperan en la República Centroafricana es un "enorme desafío logístico".

A mediados de esta semana, este organismo tuvo que interrumpir la distribución de alimentos que realizaba a un kilómetro del aeropuerto de la capital tras la llegada de un grupo de hombres armados con machetes y que empezaron a robar los víveres.

"El pánico se extendió y tuvimos que parar la entrega de alimentos, la que reanudaremos tan pronto como sea posible, cuando haya condiciones de seguridad normales tanto para los beneficiarios como para nuestro personal", explicó la portavoz del PMA, Elizabeth Byrs.

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