Pakistán alerta de que ya no aceptará más refugiados afganos

Islamabad, 26 oct.- El Gobierno de Pakistán ha alertado de que no permitirá la entrada de nuevos refugiados afganos ni aún en caso de que se recrudezca la violencia en el país vecino tras la salida de las tropas aliadas, informó hoy la prensa paquistaní.

"Pakistán no dará la bienvenida a un nuevo flujo de refugiados desde Afganistán y usará todos los medios legales en colaboración con la comunidad internacional para bloquear la entrada de afganos", dijo ayer el ministro de Regiones Fronterizas, Abdul Qadir Baloch.

Baloch afirmó que los organismos internacionales deben procurar el retorno de los afganos a sus hogares y alegó que Pakistán ya ha gastado 200.000 millones de dólares en la acogida de los millones de afganos llegados en los últimos treinta años.

Tras la invasión soviética de Afganistán en 1979, millones de afganos han buscado refugio en suelo paquistaní para huir del conflicto que asuela su país desde entonces.

El ministro situó en tres millones el número de afganos tanto legales como sin documentación que viven actualmente en suelo paquistaní.

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay 1,6 millones de afganos con estatus de refugiado, aunque las autoridades paquistaníes creen que hay más de un millón de personas indocumentadas procedentes de Afganistán.

A pesar de referirse a los problemas de marginación asociados a un colectivo inmigrante de tal magnitud, el ministro Baloch recalcó que continuará la protección de los refugiados y que se han tomado medidas para evitar el acoso policial a esas personas.

ACNUR tiene en marcha un programa de repatriación y, según sus datos, en la última década han vuelto a su país casi cuatro millones de afganos, aunque los datos no casan con la versión paquistaní.

Islamabad había establecido el pasado diciembre como fecha límite para la repatriación voluntaria del contingente de refugiados afganos, pero en julio accedió a extender el período de estancia hasta final de 2015.

La violencia se recrudece en Afganistán a medida que se retiran las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), cuya salida se espera que culmine en 2014, cuando la seguridad del país quedará íntegramente en manos de las fuerzas afganas.