Palestinos esperan justicia 30 años después de la masacre de Sabra y Shatila

  • Treinta años después de la masacre en los campos de refugiados Sabra y Shatila, los palestinos que viven en el Líbano aun esperan justicia y recuerdan a los fallecidos y desaparecidos, dijo hoy en una entrevista a Efe el abogado de este caso, Zuheir Natur.

Beirut, 18 sep.- Treinta años después de la masacre en los campos de refugiados Sabra y Shatila, los palestinos que viven en el Líbano aun esperan justicia y recuerdan a los fallecidos y desaparecidos, dijo hoy en una entrevista a Efe el abogado de este caso, Zuheir Natur.

Del 16 al 18 de septiembre de 1982, y con la pasiva anuencia de las fuerzas de ocupación israelíes, milicianos cristianos libaneses irrumpieron en los citados campamentos y asesinaron a entre 700 y 3.500 palestinos, según las fuentes, en una matanza que la comunidad internacional descubrió tres días más tarde.

Natur, portavoz de los abogados palestinos en el Líbano, aseguró que "este crimen no se puede olvidar y la justicia debe castigar a los culpables".

"No es solo la pena que tenemos por las personas masacradas, nuestra tristeza también se debe a que desconocemos el destino de los desaparecidos", dijo Natur, que cifró el número de estos últimos en torno a las 3.000 personas.

En su opinión, sus cuerpos están escondidos en fosas comunes excavadas en propiedades privadas y en las que no se ha autorizado investigar.

"Hay que continuar insistiendo ante el mundo para que se aplique la ley internacional sobre crímenes contra la humanidad, que es lo que ocurrió en Sabra y Shatila", agregó.

A este respecto, subrayó que "el Líbano debe reconocer que en esa masacre los libaneses y palestinos fueron mártires y recordarlos siempre, no solo en estos días" de aniversario.

Por ello, Natur propuso que se abra un museo en el que se consigne el nombre de todos los fallecidos para "consagrar su sacrificio doloroso".

La matanza de Sabra y Shatila tuvo lugar escasos días después de que el Ejército israelí, al mando del general Ariel Sharon, avanzara hacia Beirut y ocupara por vez primera parte de una de las capitales árabes.

El Líbano estaba inmerso en esa época en una cruenta guerra civil (1975-1990) de múltiples vectores y alianzas diversas que se enconó aún más debido a la presencia de diversas milicias armadas palestinas.

Para los supervivientes de Sabra y Shatila, estos días son de duelo y recuerdo, y diversas manifestaciones han tenido lugar alrededor del cementerio donde yacen las víctimas.

Unas 3.500 personas, entre ellas muchos extranjeros, marcharon este martes por el barrio de Burj Brajne, donde también hay un campo de refugiados palestinos, hasta Shatila.

Los manifestantes izaron banderas palestinas y libanesas, y se congregaron en el cementerio del citado campamento para rendir homenaje a las víctimas.

En la actualidad Sabra está habitado mayoritariamente por sirios, obreros extranjeros y miembros de la comunidad chií libanesa, mientras que en Shatila se calcula que aún residen unos 8.000 refugiados palestinos.

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