Papa. Cospedal ve "fuera de todo lugar" que un político valore las palabras del pontífice

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, rehusó hoy comentar las palabras del Papa Benedicto XVI, quien este sábado dijo percibir en España un laicismo radical y agresivo y un anticlericalismo similar al de los años 30. En opinión de Cospedal, "está fuera de todo lugar" que un político comente las declaraciones de un líder religioso.
Pese a las constantes preguntas que recibió sobre este tema en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, Cospedal respondió a todas ellas que no le corresponde a ella ni al PP "interpretar las palabras del Papa", en tanto que "representante de la Iglesia católica", y con ese argumento eludió también dar su opinión sobre si, efectivamente, ese clima laicista se respira actualmente en España.
Tampoco entró a comentar la réplica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien recordó el carácter aconfesional del Estado español. Cospedal no creyó oportuno extrapolar su propia distinción entre política y religión para concluir que los principios religiosos tampoco deben tener validez política, en temas como el matrimonio homosexual o el aborto. Desde su punto de vista, la vinculación entre unas determinadas creencias religiosas y una determinada posición en relación con estos asuntos "no existe".
En resumidas cuentas, la dirigente popular se limitó a expresar su "satisfacción por la visita del Papa" y a resaltar "lo importante que ha sido, no sólo para los católicos, sino por la enorme proyección que supone para España" a lo largo del mundo. Por ello, agradeció la visita a Benedicto XVI.