El informe de todos los partidos, apoyado por el líder mundial de la Iglesia Anglicana, Justin Welby, pidió al gobierno que ayude a acabar con el desperdicio de comida y extienda los "supermercados sociales" para vender los excedentes de alimentos a precios bajos.
"Somos un país rico que tira comida comestible y paga a gente para quemarla", dijo el diputado laborista Frank Field, presidente del comité parlamentario sobre el hambre.
"Y tenemos a ejércitos y ejércitos de gente hambrienta", lamentó.
El informe apunta que los retrasos en los pagos de las ayudas sociales son un motivo que empuja a la gente al hambre.
Además, instó al gobierno a que elimine los incentivos para que los supermercados conviertan la comida que no venden en energía. Estos excedentes podrían venderse a bajo precio en "supermercados sociales" para los más necesitados.
El número de personas que dependen de los donativos de alimentos para comer no está claro, pero el informe cita datos de una gran organización caritativa, Trussell Trust, que dijo que había entregado 506.369 raciones de comida entre abril y setiembre.
Se trata de un 3% más respecto al mismo periodo del año pasado, un incremento menor que en años anteriores.
"Las cifras no están aumentando pero son increíblemente altas", dijo el diputado Field.
ma/jwp/al/dmc
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios