Peña Nieto reprueba violencia en Guerrero y reitera apoyo al gobernador

  • El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reprobó hoy los hechos de violencia registrados el miércoles en Chilpancingo, la capital de Guerrero, y expresó su apoyo al Gobierno del estado para "hacer valer el Estado de Derecho".

Acapulco (México), 25 abr.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reprobó hoy los hechos de violencia registrados el miércoles en Chilpancingo, la capital de Guerrero, y expresó su apoyo al Gobierno del estado para "hacer valer el Estado de Derecho".

Durante la inauguración de la 76 Convención Nacional Bancaria en el puerto de Acapulco, ubicado en el sureño estado de Guerrero, el mandatario aseguró que "de ninguna manera puede ser la violencia el instrumento para la transformación" del país.

Miles de maestros y activistas convirtieron ayer Chilpancingo en una ciudad sin ley al destrozar e incendiar varias sedes de partidos políticos, en rechazo a la reforma educativa promulgada por Peña Nieto en febrero pasado.

Armados con palos y tubos y muchos de ellos con los rostros cubiertos, militantes del Movimiento Popular, que agrupa a maestros, policías comunitarios y otros grupos, se manifestaron con violencia sin que aparecieran las fuerzas de seguridad.

"El Gobierno reprueba los hechos de violencia que lamentablemente se vivieron el día de ayer en la capital" del estado, dijo Peña Nieto, quien aludió así por primera vez a esas manifestaciones registradas en momentos en que realizaba una visita de trabajo a Perú.

Además, ofreció al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, su "total disposición para mantener una colaboración institucional que permita darle vigencia plena al Estado de derecho en esta entidad" y "darle curso a las acciones que permitan mayor desarrollo y progreso" al estado.

El presidente reiteró "la importancia y trascendencia que tiene el espacio de diálogo, de acuerdo, en este clima democrático y plural que tiene México" y destacó que seguirá para impulsar las reformas que requiere el país.

Los ataques de ayer forman parte del pulso que mantienen los maestros de Guerrero y de otras regiones para resistir una reforma educativa aprobada por el Parlamento el pasado 21 de diciembre y que cercena los privilegios de los sindicatos del sector.

El sindicato de maestros de Guerrero justificó hoy los actos vandálicos que protagonizó junto a otros grupos para defender la "soberanía" del estado frente a decisiones del Gobierno federal, al que considera autoritario.

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