Personas armadas amenazan a voluntarios de cruz roja mientras recogían cadáveres en la república centroafricana

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja advirtió este jueves de que abandonará sus actividades humanitarias en la República Centroafricana si sus cooperantes vuelven a recibir amenazas de grupos armados, después de que varios voluntarios fueran amenazados ayer mientras recogían cadáveres en la capital del país, Bangui.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aseguró que voluntarios de la Cruz Roja Centroafricana y personal de servicios de emergencia recibieron “amenazas directas” por un mal entendido con personas armadas en relación a la recuperación de cadáveres en Bangui.
Indicó que, “en estos tiempos tan difíciles” para los habitantes de Bangui, personal de la Cruz Roja Centroafricana, con el apoyo del CICR, “está haciendo todo lo posible para recuperar los restos mortales de personas muertas por la violencia porque no hay servicios públicos que estén en condiciones de hacerlo”.
El CICR subrayó que la Cruz Roja Centroafricana hace este trabajo para garantizar “que las familias puedan enterrar los restos con respeto y dignidad”, en tanto que traslada a los heridos a centros médicos para que puedan ser atendidos.
En este sentido, señaló que está “sumamente preocupada” por las amenazas porque obstaculizan las labores de socorro de emergencia y podría dejar “a su suerte” a “muchas de las víctimas en la capital”.
"Es verdaderamente lamentable que tales acciones pueden poner en peligro cualquier intento de ayudar a los heridos", dijo Antoine Mbao Bogo, el presidente nacional de la Cruz Roja Centroafricana.
LLAMAMIENTO
Por ello, Cruz Roja hizo un llamamiento a todos los portadores de armas y de todos los que participan directamente en la violencia que se abstengan de interferir en la labor humanitaria imparcial y neutral de su personal.
"Sin seguridad, no podemos hacer nuestro trabajo y salvar vidas", dijo Jean-François Sangsue, jefe de la delegación del CICR en Bangui, quien apuntó que “Las amenazas deben detenerse“.
“Estamos pidiendo a la población que facilite el trabajo de los voluntarios de la Cruz Roja. Si las amenazas continúan, nos veremos obligados a cesar todas las actividades de socorro, dejando a muchas víctimas a su suerte", concluyó.