Piden al patrón de España ayuda para luchar sin límites contra la corrupción

  • El alcalde compostelano, Agustín Hernández, designado delegado regio para efectuar la ofrenda en la misa solemne que hoy recordó la traslación de los restos del Apóstol Santiago, ha solicitado la ayuda del patrón de España para acabar con las corruptelas a través de una lucha "sin límites".

Patricia Pernas

Santiago de Compostela, 30 dic.- El alcalde compostelano, Agustín Hernández, designado delegado regio para efectuar la ofrenda en la misa solemne que hoy recordó la traslación de los restos del Apóstol Santiago, ha solicitado la ayuda del patrón de España para acabar con las corruptelas a través de una lucha "sin límites".

Ha pedido al santo, en un discurso en el que alternó gallego y castellano, su compañía en esta batalla contra la corrupción para "tratar de erradicarla definitivamente de la vida política y social", y también que ayude a la recuperación de los principios y valores a los que aludió el Papa Juan Pablo II en su visita a esta ciudad gallega hace ya tres décadas.

En esta ceremonia religiosa que preside el arzobispo Julián Barrio y que se celebra cada 30 de diciembre en recuerdo de la legendaria travesía del santo desde Palestina hasta las cosas de Galicia, el regidor municipal ha recordado que en los últimos años la ciudadanía ha pasado por momentos "llenos de adversidad y de sacrificios, que nos pusieron a prueba en el plano económico y también en el plano social".

Esto llevó a que todos tuvieses que hacer un sacrificio, en mayor o menor medida, "un gran esfuerzo para sobreponernos y que aún estamos haciendo, porque las mejoras han de llegar a todos, aunque comenzamos a ver una luz de esperanza".

Ese resplandor, ha proseguido, ha de iluminar a todos, alejar las penurias de la pobreza y acercar a todo el conjunto a una sociedad más fraternal y solidaria, en la que el derecho al trabajo y a la vivienda han de ser "objetivos prioritarios".

Por ello, ha pedido de nuevo Agustín Hernández al Apóstol Santiago su intercesión para que quienes tienen la obligación y la responsabilidad de gobernar, como es su caso, lo hagan "siempre con tino y con la sensibilidad necesaria para atender antes a quien más lo necesita".

Pese a que esto es lo que todos tratan de hacer, no siempre es fácil acertar completamente, ha reconocido, porque "hay factores que superan de forma manifiesta nuestra capacidad, bien porque afectan a elementos sobre los que no tenemos el humano control o bien porque dependen de impulsos egoístas, nacidos del interior del individuo".

Acto seguido, ha aludido a algunos de esos problemas que tanto preocupan "como sociedad" y en este sentido se ha referido a la violencia machista, al terrorismo, "de todo tipo y de forma muy especial el que tiene que ver con las creencias religiosas"; y a la "propagación de enfermedades mortales".

Además, el alcalde compostelano ha hecho especial hincapié en la necesidad de una mayor atención hacia la infancia, garantía del futuro, y la vejez, la raíz de nuestro presente, porque "niños y mayores deben merecer nuestra mayor estima y consideración, pese a que muchos lo olviden muchas veces".

Lo mismo ocurre con valores como la solidaridad, "primeramente a nuestro alrededor, pero también en esos países que situamos en el otro mundo y que nos recuerdan que siguen a la espera de una justicia que no les llega".

Agustín Hernández ha rememorado que el monarca Felipe VI visitó al Apóstol Santiago hace cinco meses con motivo de la ofrenda nacional, en el inicio de su reinado, al igual que hizo al término del Xacobeo de 1993, pronunciando la invocación de esta misma celebración en su condición entonces de Príncipe de Asturias y heredero a la Corona de España.

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha llamado durante su homilía a poner fin a las actitudes de quienes están dispuestos a "hacer cualquier cosa para enriquecerse" y ha arremetido contra "toda ambición propia" y la "comodidad irresponsable".

Barrio ha aludido al "gran riesgo del mundo actual", con su múltiple y abrumadora oferta de consumo y "una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada".

A todos ha conminado a transformar los valores "débiles de nuestra cultura y sociedad" y a superar tanto la inmoralidad como la frivolidad, porque "cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás" y "ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien".

Como es tradición, antes del oficio religioso, Agustín Hernández pasó revista a las tropas en nombre del Rey, en un acto celebrado en la plaza del Obradoiro y en el que estuvieron presentes el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y varios conselleiros del Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo.

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