Piden condecorar al guardia que salvó a inmigrante embarazada y a su hijo

Melilla, 8 mar.- La Guardia Civil ha propuesto hoy que el cabo Javier González Ferrón, adscrito al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Melilla, reciba una condecoración por salvar la vida de una inmigrante embarazada y su hijo, que cayeron al mar desde una patera en Melilla.

La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de que existe un expediente en trámite para que el cabo Ferrón sea condecorado con la Medalla al Mérito de la Guardia Civil, una distinción que ya recibió en 2007 cuando rescató a un matrimonio franco-alemán cuyo velero se hundió en aguas de Melilla en mitad de un fuerte temporal.

La secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina del Corral, ha enviado un escrito a este agente, en el que le transmite su enhorabuena por el reconocimiento que sus superiores le han hecho expreso por la propuesta de esta condecoración.

Del Corral subraya el respeto y "mayor admiración" que siente por el cabo Ferrón porque esta actuación es "una prueba de la labor diaria" que realiza junto a sus compañeros del GEAS en el cumplimiento de las tareas atribuidas a la Guardia Civil.

"Tu reacción ante la tragedia de estas personas te honra y te hace ejemplo para el conjunto de servidores públicos que, dentro de la Guardia Civil y de otras instituciones de la Administración del Estado, se esfuerzan cada día en dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos", manifiesta Del Corral al cabo Ferrón.

Asimismo, la secretaria general de Inmigración y Emigración destaca la labor de las Fuerzas de Seguridad del Estado para que "España sea cada vez una nación más fuerte y justa".

El cabo Javier González Ferrón rescató el 10 de noviembre a Lydie Vanina Gbamale, una inmigrante de Costa de Marfil que se embarcó en una pequeña patera embarazada de casi seis meses junto a su hijo de seis años y su marido para llegar hasta Melilla, pero cayeron al agua sin saber nadar.

Este guardia civil se tiró al mar para intentar rescatarlos a pesar del frío invernal, la oscuridad de la noche y la peligrosidad del lugar, junto a uno de los muelles del Puerto de Melilla, y consiguió rescatar a Lydie, que estaba inconsciente a ocho metros de profundidad, y también a su hijo, al que se encontró sumergido durante la subida a la superficie.

El 27 de febrero nació la hija de esta inmigrante, que en señal de agradecimiento hacia el cabo Ferrón ha llamado a su hija Pilar, en honor a la patrona de la Guardia Civil.