Un loro podría acudir como testigo a un juicio por asesinato

  • Un fiscal estadounidense ha planteado la posibilidad de que Bud, un loro africano de 19 años, acuda como testigo al juicio en el que una mujer es acusada de haber matado a su esposo.

    Tras el asesinato, el loro no ha dejado de decir "Don't fucking shoot" lo que podrían ser las últimas palabras del marido asesinado.

Un loro podría acudir como testigo en un juicio por asesinato
Un loro podría acudir como testigo en un juicio por asesinato
L.D.

Un fiscal en Michigan (EEUU) ha abierto la veda, ya que está considerando que un loro sea testigo en un juicio en el que se acusa a una mujer de matar a su marido.

Bud, este loro africano de 19 años, no ha dejado de repetir "Don't fucking shoot" (no dispares, junto a una palabra malsonante) tras la muerte de Martin Duram, su dueño, que murió tras recibir cinco disparos en mayo de 2015, según informa 'The Huffington Post'.

La esposa de Martin, Glenna, es acusada del asesinato. Ella recibió una herida en la cabeza, lo que llevó a pensar a la policía que el asesino fue un intruso que entró en el domicilio. Sin embargo, algunas pruebas, como un arma de fuego o supuestas notas suicidas escritas en su nombre convirtieron a Glenna en objeto de investigación.

Tras la muerte de su dueño, Bud se a vivir fue con Christine Keller, exesposa de Martin. Ésta asegura que el loro repite las posibles últimas palabras de Martin y que "está usando su voz" además de que el mensaje "está grabado en su cerero, no puede dejarlo ir".

Es difícil que el loro puede ejercer como testigo, aunque este no es el primer caso en el que se propone-ya en 1993 se planteo lo mismo por un asesinato por un ajuste de cuentas en Santa Rosa (California)-. Si se demuestra que el loro nunca dijo estas palabras antes del asesinato, Bud podría utilizarse como una prueba en el juicio.

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