Polonia mantiene su apuesta por el carbón como principal fuente de energía

  • El primer ministro de Polonia, el liberal Donald Tusk, aseguró hoy que el carbón y el lignito seguirán siendo durante los próximos años la base del sector energético polaco, donde las fuentes de energía renovables jugarán un papel secundario.

Varsovia, 10 sep.- El primer ministro de Polonia, el liberal Donald Tusk, aseguró hoy que el carbón y el lignito seguirán siendo durante los próximos años la base del sector energético polaco, donde las fuentes de energía renovables jugarán un papel secundario.

El jefe del Gobierno polaco prometió más inversión en la industria minera "para modernizarla, reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a través de las nuevas tecnología" y hacerla "más respetuosa con el medio ambiente".

A pesar de mantener su apuesta por el carbón, uno de los combustibles fósiles más contaminantes, Tusk reiteró su compromiso con los objetivos ambientales, y recordó la importancia de que Polonia reduzca "los gases de efecto invernadero, principalmente CO2".

Tusk hizo estas declaraciones en la localidad de Katowice, en plena cuenca minera de Silesia, donde inauguró la anual feria dedicada a la minería y siderurgia.

El primer ministro polaco aprovechó la cita para defender la importancia de la industria, un sector "absolutamente esencial, fundamental para la economía polaca y la economía global", "y no una reliquia del pasado, como algunos argumentan", dijo.

"Hoy podemos decir con toda claridad, especialmente en tiempos de crisis global y de problemas energéticos, que los servicios y las finanzas no aseguran una economía sana, mientras que la industria sigue siendo un sector clave de la economía, incluido el sector de la minería y la siderurgia", añadió el político liberal.

Estas afirmaciones, unidas a los planes para la construcción en Polonia de la mayor planta energética de carbón de Europa, han llevado a los grupos ecologistas a dudar de la voluntad polaca de cumplir los acuerdos suscritos para hacer frente al cambio climático.

El Gobierno de Tusk anunció recientemente el proyecto para levantar una planta de carbón de 2GW de potencia a orillas del río Vístula, unas instalaciones que producirán más de 10 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, según Greenpeace.

Desde esta organización ecologista se cree que esta política pone en entredicho la decisión de Polonia de acoger la cumbre de Naciones Unidas sobre cambio climático de este año, que arrancará en Varsovia el próximo 11 de noviembre.

"Un país que alberga la cumbre debe estar firmemente comprometido con la protección medioambiental, algo en lo que Polonia no es un buen ejemplo", explicaron a Efe desde Greenpeace Polonia.

Rebajar la dependencia de este país del carbón es todo un reto, ya que la viabilidad de las plantas de acero, las fábricas de papel y las fábricas de fertilizantes polacas podría verse amenazada, añaden desde esta organización.

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