"Primero Ajdabiya y después Briga", la frase más escuchada hoy en Bengasi

  • Bengasi (Libia).- "Primero Ajdabiya y después Briga" es la frase más escuchada hoy en Bengasi, capital de los rebeldes, donde los ciudadanos estaban exultantes por la caída de la primera ciudad en manos de los rebeldes.

Tripoli reconoce la derrota en Akdabiya y la retirada de sus tropas
Tripoli reconoce la derrota en Akdabiya y la retirada de sus tropas

Bengasi (Libia).- "Primero Ajdabiya y después Briga" es la frase más escuchada hoy en Bengasi, capital de los rebeldes, donde los ciudadanos estaban exultantes por la caída de la primera ciudad en manos de los rebeldes.

"Y después de Ajdabiya, Briga, Ras Lanuf, Ben Yauad...", dice a Efe el empresario Amin Wefali, que se queja de que las autoridades del líder libio, Muamar el Gadafi, cerraron sus negocios porque pensaban que exportaba petróleo.

Wefali explica que la ciudad situada a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi es conocida en Libia porque es donde el califa Al Mutazz Billah (866-69) hizo una parada para reunir a sus fuerzas antes de llegar a El Cairo.

"Aquí en Libia decimos que 'sin Ajdabiya, El Cairo no se hubiera construido', y ahora desde Ajdabiya vamos a ir hasta Briga y otras ciudades hacia el oeste", dice Wefali, sentado junto a cuatro amigos suyos en la plaza de los juzgados de Bengasi.

"No tenemos armas, ni entrenamiento, pero tenemos que continuar la lucha -agregó Wefali.- Tenemos que superar esta situación, yo no quiero matar a otras personas, pero (el líder libio, Muamar) Gadafi lo está haciendo y tenemos que defendernos".

A diferencia de ayer, viernes, cuando se celebró una multitudinaria manifestación, el ambiente era tranquilo en la plaza, con pocas personas, pero todos señalaban que estaban contentos por la recuperación de Ajdabiya por parte de los rebeldes, tras ocho días de contraofensiva.

Wefali, que se expresa gesticulando con las manos, no termina de hablar sin "dar las gracias a los países extranjeros" que están ayudando a los revolucionarios.

De la misma opinión es Abdelhakim Muhamad, empleado de una empresa petrolera, que asegura que han ganado en Ajdabiya por el respaldo de las fuerzas de la coalición internacional, que ha impuesto una zona de exclusión aérea en el país.

Aun así, no pudo ocultar su tristeza porque su hermano vive en Misrata, 200 kilómetros al este de Trípoli, donde "la situación es muy grave, especialmente en los hospitales".

A su lado asiente Yusef Yuma, que está desempleado y que explica que tres familiares suyos han fallecido en Misrata por los bombardeos de la artillería de Gadafi.

"Esperamos que las fuerzas de la coalición bombardeen a las tropas de Gadafi en Misrata", indica Yuma.

En el otro extremo de la plaza, muy contentos se confiesan Falach el Fil y Mailut al Yuma, de que los revolucionarios hayan retomado el control de Ajdabiya.

"No pararemos hasta llegar a las puertas de Trípoli", asegura El Fil, vestido con una chaqueta marrón de pana y que dice ser "revolucionario" de profesión.

Mientras hablan, comienza la llamada a la oración y dos hileras de hombres se sitúan en las alfombras dispuestas en la plaza para rezar.

Durante los últimos días, los bengasíes dicen que han sufrido por Ajdabiya como si sus habitantes fueran sus hermanos.

Y es que como subraya Wefali, haciendo un círculo imaginario con sus manos, "la gente de Libia es como una gran familia".

"En otras ciudades, si tienes algún pariente directo, siempre habrá un amigo de un amigo, pero Gadafi no quiere que los libios nos mezclemos y nos unamos", se queja el empresario, que estos días se dedica a sentarse en la plaza para ver pasar a la gente.

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