Protesta con barcos y yates en Rio contra la contaminación

  • Yates y barcos de pesca confluyeron este sábado en la contaminada bahía de Guanabara, en Rio de Janeiro, donde se celebrarán los campeonatos de vela de los próximos Juegos Olímpicos, para protestar por el fracaso de las autoridades para hacer frente a la severa contamiación.

Más de una docena de veleros, ocho pequeños pesqueros y toda una variedad de canoas y otras embarcaciones figuraban entre las diversos barcos que salieron de Marina da Gloria, un puerto cercano donde los atletas ya se están preparando para los Juegos Olímpicos de 2016.

Navegando bajo los imponentes acantilados de la montaña de Pan de Azúcar, los manifestantes tocaron bocinas, pitaron silbatos de rescate y cantaron "baia viva!" ("La bahía vive").

La calidad del agua en Guanabara se ha convertido en la principal preocupación de los preparativos de Brasil para el evento deportivo más importante del mundo, que comenzará dentro de 12 meses. La ciudad promete que la bahía estará segura para entonces, pero activistas medioambientales afirmaron que la escénica bahía de Guanabara es actualmente una gran cloaca.

"No hay una sola playa en la bahía que no esté contaminada", dijo el ambientalista Sergio Ricardo, que se unió a los manifestantes. Muchas alcantarillas del área del gran Rio desembocan en la bahía donde, además, llega basura de varios ríos, según los medioambientalistas.

De acuerdo con Ricardo, en algunas áreas de Guanabara "hay capas de más de un metro de espesor de plástico en el fondo".

La oferta original de Rio para ser sede de los Juegos Olímpicos incluía la promesa de reducir la contaminación en un 80%, pero responsables reconocen que no hay posibilidad de conseguir este objetivo a tiempo.

"Fue propaganda", dijo Ricardo, "un objetivo completamente irreal".

La navegante brasileña olímpica Isabel Swan también participó en las protestas manifestando su amor por la bahía. "Es la postal más bonita del mundo y sólo le falta una cosa: estar limpia", dijo esta ganadora de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

Los medioambientalistas ven la preparación de los Juegos Olímpicos como la única -y posiblemente última- oportunidad para presionar al gobierno para que haga efectivo un programa de limpieza que ha estado en marcha, con muy pocos resultados, durante dos décadas.

Las protestas de este sábado no fueron muy visibles para muchos residentes de Rio a no ser que estuvieran tomando el sol en alguna de las playas contaminadas. Sin embargo, una embarcación que transportaba a un nutrido contingente de personal de cadenas de televisión brasileñas y a otros periodistas entre los manifestantes aseguró el impacto de la protesta.

"Esta es la idea", dijo una de las organizadoras del grupo Baia Viva, Nahyda Franca, de 58 años: "Estamos a un año de llamar la atención", declaró.

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