Manama, 26 dic.- Miles de simpatizantes de los principales partidos de la oposición en Baréin se manifestaron hoy a las afueras de la capital, pese a que las autoridades prohibieron hace tres meses las protestas.
Los manifestantes desafiaron esa restricción y marcharon por la autopista de Budiya, al norte de Manama, pidiendo la dimisión del primer ministro, Jalifa bin Salman al Jalifa, que ocupa ese puesto desde hace más de cuarenta años.
También reclamaron la liberación de los prisioneros políticos y denunciaron las elecciones parlamentarias y municipales del pasado mes, calificándolas de "fracaso".
Los principales partidos opositores denunciaron en un comunicado que los nuevos responsables salidos de esos comicios "carecen de legitimidad política y de respaldo público".
Además, criticaron la represión gubernamental e insistieron en la necesidad de llevar a cabo reformas democráticas.
Baréin, de mayoría chií pero gobernado por una monarquía suní, fue escenario en febrero de 2011 de protestas populares para reclamar reformas políticas, que fueron reprimidas por la fuerza por las autoridades.
La oposición chií boicoteó las pasadas legislativas, en las que resultó elegida una mayoría de independientes, mientras que también salieron representados partidos suníes progubernamentales, desde los Hermanos Musulmanes hasta los salafistas.
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