Qué poner cada mes en la cesta de la compra para ahorrar, comer mejor y ayudar al planeta

  • Aunque se consiguen durante todo el año gracias a los invernaderos y las importaciones, consumir frutas y verduras de temporada supone un ahorro significativo en la economía familiar, además de garantizar un mejor aporte nutricional y contribuir al respeto de los ciclos de la Naturaleza.
Laura Pintos

Estamos acostumbrados a encontrar en las góndolas de los supermercados todo aquello que nos apetezca, durante todo el año, desde una amplia variedad de productos de la huerta hasta frutas tropicales o manjares exóticos de cualquier rincón del mundo. El calendario local de cultivos y el clima ya no tienen casi ninguna incidencia en nuestro menú. Sin embargo, consumir alimentos de temporada encierra grandes ventajas económicas, nutricionales y ecológicas.

Para mantener una dieta saludable, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en España el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, recomiendan consumir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, en general distribuídas de manera tal que sean tres de las primeras y dos de las segundas.

Los organismos oficiales, al igual que los expertos y las asociaciones de consumidores, hacen hincapié en los beneficios de optar además por productos del país y, fundamentalmente, de consumirlos durante la época del año en que se cultivan.

Este dato, que antes formaba parte del saber popular y en la actualidad prácticamente se desconoce por el alejamiento del medio rural y la amplísima oferta disponible (en las estanterías conviven naranjas y cardos con aguacates y espárragos como si nada), no es menor.

Y es que los alimentos de temporada suelen venderse a mejor precio en las tiendas y grandes superficies debido al aumento de la oferta. También influye que en su producción y comercialización se evitan los costes extras que tienen los que son traídos desde otros hemisferios o producidos localmente pero en invernaderos, derivados, entre otros factores, del transporte, almacenamiento, refrigeración de las cámaras y uso de pesticidas y herbicidas.

También hay ventajas desde el punto de vista ecológico, ya que el ahorro energético y la reducción en la contaminación repercuten en el cuidado del medioambiente, al igual que lo hace la agricultura que respeta el ciclo de los alimentos y su localización natural.

El tercer aliciente para llenar la cesta de la compra con frutas y verduras de temporada apunta directamente a la salud. Estos alimentos conservan intactas todas sus propiedades nutritivas al momento de su recolección y al ser tomados cuando están más frescos se consigue sacar mayor partido a su aporte de vitaminas y minerales. También son más apetitosos, ya que mantienen de mejor manera cualidades como el olor y el sabor.

La OMS destaca que las frutas y verduras ayudan a prevenir enfermedadescomo las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad y contribuyen a tener un buen estado de salud general. Tanto es así que la ingesta insuficiente de ellas constituye uno de los diezfactores principales de riesgo de mortalidad a escala mundial. Además, son la base de la dieta mediterránea, cuyos beneficios para el corazón y el control del colesterol y la presión arterial están más que demostrados.

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