Los videojuegos vuelven locos a los niños, en todos los sentidos. No sólo les encantan, sino que les llevan a estados de histeria que asustan incluso a sus progenitores. Basta con ver cómo el padre de este chico intenta calmarlo en vano después de ver que Papá Noel ha dejado una Xbox 360 debajo del árbol. Hasta el perro, conmovido, se pone a aullar.
Pero éste no es el único ni el más impactante. Antes de que este chico recibiera su Xbox 360, muchos otros abrieron sus regalos y encontraron consolas. El resultado que provocan estas dos máquinas de Sony es idéntico al de la consola de Microsoft, aunque multiplicado por tres:
Por supuesto, la Wii de Nintendo también ha provocado pasiones entre los más pequeños. Uno de los casos más sonados fue el de este niño.
En cualquier caso, si hubiera que elegir un clásico del desvarío infantil navideño provocado por consolas de sobremesa, habría que saltar dos generaciones hacia atrás, hasta la Nintendo 64. El video en el que estos niños desempaquetan su nueva consola es uno de esos virales que acumulan ya más de 13 millones de visionados en YouTube.
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