Representación creíble de la oposición siria es indispensable para Ginebra-2

  • La convocatoria de la conferencia de paz para Siria, llamada "Ginebra-2", está en manos de la oposición y de su capacidad de enviar una delegación realmente representativa a esta cita, que hoy volvió a aplazarse, al confirmarse que no podrá tener lugar este mes.

Isabel Saco

Ginebra, 5 nov.- La convocatoria de la conferencia de paz para Siria, llamada "Ginebra-2", está en manos de la oposición y de su capacidad de enviar una delegación realmente representativa a esta cita, que hoy volvió a aplazarse, al confirmarse que no podrá tener lugar este mes.

"Esperábamos que hoy podríamos anunciar una fecha, pero desafortunadamente no es así. Seguimos haciendo esfuerzos para ver si podemos tener esta conferencia antes de fin de año", declaró el mediador internacional Lajdar Brahimi.

"Pedimos a la oposición venir con una delegación creíble y entiendo que los distintos componentes de la oposición están en contacto unos con otros con este fin", agregó.

En las conversaciones más recientes con sus interlocutores, Brahimi les había propuesto que la conferencia -inicialmente prevista para el pasado junio- se iniciase el próximo día 23, aunque ahora se apuesta por diciembre.

"La situación en Siria es extremadamente mala. Las organizaciones humanitarias han dicho hoy que hay una media de 6.000 personas que abandonan Siria cada día con dirección a los países vecinos", indicó el mediador para enfatizar la urgencia de encontrar una salida política a la guerra civil en el país árabe.

Brahimi se reunió hoy por tercera vez con los "número dos" de la diplomacia de Estados Unidos y de Rusia para avanzar en los preparativos de Ginebra-2 y concretar una fecha, aunque esto último resulto imposible.

Las tres partes, en cambio, acordaron volver a reunirse el próximo día 25 en un cuarto intento por fijar la esperada fecha de la conferencia de paz.

Se espera que para ese entonces los distintos grupos de la oposición siria se hayan reunido dos veces para deliberar sobre su participación en la conferencia.

"Esperamos que avancen en la formación de una delegación creíble para la conferencia, lo que sería un gran paso adelante para hacerla posible", señaló Brahimi en una rueda de prensa.

"La oposición está pasando momentos muy difíciles, está dividida y esto no es un secreto para nadie, y están trabajando muy duro para estar lista (para la conferencia), pero no lo está", comentó.

La oposición al régimen de Bachar Al Asad está muy fragmentada entre la puramente política y la que ha tomado las armas, la que está en el exterior y en el interior del país, así como entre los grupos de tendencia más laica y los extremistas, según los observadores.

El gran obstáculo para Ginebra-2 gira en torno a la declaración realizada por varios de esos grupos, incluido la representativa Coalición Nacional Siria, que ha señalado que la renuncia de Al Asad es la condición principal para garantizar su participación.

En cambio, otro sector de la oposición, principalmente el Consejo de Coordinación Nacional, ha indicado su intención de asistir a Ginebra-2 por considerar que la solución política es la única viable para la crisis que padece Siria.

Otro tema que quedó abierto de la reunión tripartita de hoy fue el de la participación de Irán, soporte del régimen sirio, que es rechazada por EEUU y varios de sus aliados árabes.

Por otra parte, Brahimi insistió en que la situación humanitaria es muy grave e insostenible en Siria, y que nadie debe pensar que la comunidad internacional va a poder aportar "3.000, 4.000 o 5.000 millones de dólares cada seis meses" para intentar aliviarla.

"La única solución a la crisis humanitaria será de carácter político porque ni el gobierno ni la oposición van a ganar en el terreno", concluyó. EFE

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