Rodillas libres del dolor de artrosis, gracias a la sangre del propio enfermo

  • Los factores de crecimiento, una terapia biológica que utiliza la propia sangre del enfermo, consiguen que las personas con artrosis en la rodilla estén libres de dolor una media de dos años tras el tratamiento, si bien un 5 % de los pacientes asegura no sentir ninguna mejoría.

Madrid, 17 feb.- Los factores de crecimiento, una terapia biológica que utiliza la propia sangre del enfermo, consiguen que las personas con artrosis en la rodilla estén libres de dolor una media de dos años tras el tratamiento, si bien un 5 % de los pacientes asegura no sentir ninguna mejoría.

El doctor Vicente Díez, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, ha informado a Efe de los primeros resultados de aplicación de esta técnica en algunas clínicas de Madrid, País Vasco y Cataluña durante los últimos tres años, y después de su uso con éxito por deportistas como Nadal, Xavi y Puyol.

Los factores de crecimiento se obtienen a partir de la sangre del propio paciente por medio de un procedimiento de separación celular y activación de las proteínas obtenidas de las mismas.

Este plasma enriquecido se administra de forma intraarticular y actúa como un mediador biológico que provoca la proliferación celular y, por lo tanto, la reparación tisular del tejido, al tiempo que disminuye la inflamación, estimula la creación de nuevos vasos sanguíneos y el efecto protector de la célula.

De este modo, según Díez, se aceleran los procesos naturales de curación y se adelanta la recuperación funcional de la articulación hasta en un 50 %.

"Los factores de crecimiento han demostrado unos buenos resultados clínicos y pueden llegar a evitar las prótesis en personas con afecciones articulares del tipo artrósico-degenerativa de rodilla, lo que supone un importante progreso para miles de pacientes", ha subrayado.

Entre un 10-12 % de la población española presenta síntomas de patología degenerativa articular de rodilla, aunque, por encima de los 65 años, la prevalencia de la artrosis es casi universal.

Aunque la experiencia clínica ha revelado la eficacia de los factores de crecimiento, el doctor ha confesado que hay una "ausencia actual de datos cuantificados de amplio espectro en el campo médico" sobre esta terapia.

Por ello, el Centro de Medicina Avanzada (CMA) en Reparación Tisular, situado en el complejo hospitalario Clínica Virgen del Mar de Madrid, en colaboración con el Instituto de Medicina Molecular Avanzada (IMMA) de la Universidad San Pablo CEU, ha emprendido un innovador estudio liderado por este especialista y que se desarrollará a lo largo de tres años.

En primer lugar, se llevará a cabo una extracción de líquido sinovial en pacientes con degeneración articular gracias a una "cuidada y rigurosa" técnica que permitirá medir y comparar los resultados a lo largo del tratamiento.

El estudio, que tiene como director científico al doctor Francisco García Esteo, medirá en su primera fase bioquímica durante el primer semestre de 2012 las moléculas protectoras del cartílago, las nocivas y las de degradación, a fin de determinar cuál es el deterioro de la zona.

La segunda fase, la celular, separará las distintas estirpes celulares del líquido sinovial para determinar así los patrones de expresión génica en cada paciente con el fin de establecer parámetros.

La investigación quiere dar "rigor científico" a la terapia y ayudar a mejorar la calidad de vida de personas con patología degenerativa articular.

El cirujano ha relatado que esta afección lesiona el cartílago y esto hace que el paciente tenga dolor intenso e incluso incapacidad funcional.

Los estudios realizados hasta el día de hoy no muestran un causante claro de esta enfermedad, pero sí que determinan algunos elementos que aumentan el riesgo de padecer artrosis: hábitos posturales, factores hereditarios e incluso el ejercicio excesivo.

Díez ha agregado que no hay apenas contraindicaciones en esta terapia, porque no es incompatible con otra medicación y el proceso está libre de toxicidad, alergias, rechazo e interacciones medicamentosas, por lo que se adapta a cualquier paciente.

Al principio estaba considerada "para una elite" y se hizo famosa por los deportistas pero, en la actualidad, se trata de un avance "accesible a un público mayoritario", en opinión del especialista.

El tratamiento se completa en cuatro sesiones que se reparten en unos cuatro meses y su coste oscila entre los mil y los tres mil euros, dependiendo de la gravedad de la afección.

Mostrar comentarios