Ruz interroga hoy al presunto colaborador de ETA detenido en Bilbao

Madrid, 13 mar.- El juez Pablo Ruz interroga hoy al presunto colaborador de ETA Asier González Soreasu, detenido el martes en Bilbao a raíz de la localización de un "pen-drive" que estaba oculto en la caldera de una vivienda de la localidad riojana de Ezcaray que tuvo alquilada el comando Vizcaya desarticulado en 2008.

González Soreasu, conocido por su relación con la organización juvenil ilegal SEGI, está acusado de colaborar con este comando, que planeó el secuestro del edil socialista de Eibar Benjamín Atutxa, para lo que prepararon ampollas tranquilizantes y excavaron un zulo.

Para la detención de González Soreasu ha sido fundamental la colaboración de un ciudadano que remitió a la Guardia Civil el "pen-drive" con los datos de la banda terrorista que fue hallado de forma casual en la caldera del piso que alquiló el comando.

Expertos analistas del Servicio de Información de la Guardia Civil consiguieron desencriptar los archivos del soporte y confirmar la presunta implicación del detenido en las estructuras de ETA.

En concreto, se le vincula con el apoyo al comando Vizcaya que lideraba Arkaitz Goikoetxea y que en 2007-2008 cometió un total de ocho atentados que costaron la vida a un guardia civil en Legutiano (Álava), causaron numerosos desperfectos y podrían haber ocasionado más víctimas con cuatro coches-bombas y artefactos trampeados, según Interior.

Su detención se produjo sobre las 02.00 horas del martes en el número 28 de la calle Zabalbide, en el barrio de Solokoetxe, cercano al casco viejo de la capital vizcaína. Los agentes, registraron la vivienda, el garaje y se llevaron su vehículo en una grúa.

Posteriormente se desplazaron con el detenido a la 'herriko taberna' del barrio de Santutxu para inspeccionar también ese local.

El comando Vizcaya estaba considerado el grupo más activo de ETA desde la ruptura del alto el fuego el 30 de diciembre de 2006 con el atentado de la T-4 de Barajas.

Se le atribuyen la mayoría de los atentados cometidos desde aquella fecha, entre ellos contra las casas cuartel de la Guardia Civil de Durango (Bizkaia), en agosto de 2007, en Calahorra (La Rioja), en marzo de 2008, y Legutiano (Álava), en mayo de 2008 y que costó la vida al agente Juan Manuel Piñuel.