Ryanair: cómo ganar dinero apurando el combustible

  • La investigación abierta a Rynair por los tres aterrizajes de emergencia que tuvo que realizar en Valencia han puesto en tela de juicio las políticas de ahorro de las compañías aéreas.

El Consell recuerda que las competencias sobre Ryanair son de AENA y está a la expectativa de ver lo que se decide
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Laura Albor

"Cuando llegaba a la oficina a veces encontraba notas de ánimo para los pilotos, era como una especie de competición para ver quién gastaba menos combustible". Habla Miguel C., ex azafato de Ryanair y remacha: "ahorrar combustible es, sin duda, una obsesión de la compañía".

El debate sobre las dudosas prácticas de reducción de gastos de la low cost volvía a ponerse sobre la mesa hace un par de semanas. Una tormenta eléctrica en Madrid obligó a desviar el tráfico aéreo al aeropuerto de Valencia, entre los afectados se encontraban aviones de Ryanair.

Lo normal en estos casos es que las areonaves se mantengan a la espera de recibir el permiso de aterrizaje. Sin embargo, un "mayday" emitido por tres aeronaves de la compañía de bajo coste, alertando de la falta de combustible, obligaba a priorizar sus aterrizajes.

Comenzaban las turbulencias para Ryanair: los controladores aseguraban que su actuación junto a la de los pilotos había evitado "males mayores"; Sepla recordaba que llevaba años llamando la atención sobre "la seguridad de muchas de las operaciones de Ryanair" y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea abría una investigación para comprobar si la aerolínea opera de forma segura.

"Hay que evitar que una persona se vea con tres situaciones de emergencia en vuelo", afirman desde la Asociación Profesional de Controladores. "De todas formas, nosotros no queremos personalizar el comprotamiento sólo en Ryanair porque cada vez son más las compañías que van a límite".

Según las normas europeas de seguridad aérea, todo avión de pasajeros debe cargar combustible suficiente como para mantenerse en el aire entre 30 y 45 minutos más de lo que exige su trayecto. Deben incluir carburante para llegar a uno de los denominados 'aeropuertos alternativos' por si surge la eventualidad de que no pueda aterrizar en el destino por cualquier motivo.

"Es cierto que Ryanair mete menos combustible que el resto de compañías para un mismo vuelo", explica Miguel C. "Su intención es ahorrar peso, cuando más combustible metes más pesa el avión y más consume". No obstante, el azafato subraya que durante el tiempo que estuvo en la compañía, siempre se respetó "lo estipulado por la ley".

Y yo... ¿Dónde me siento?

La compañía low cost también ahorra y saca partido de la distribución de los asientos. Aquéllos que hayan volado con Ryanair se habrán encontrado más de una vez con la imposibilidad de sentarse en las primeras filas del avión, e incluso a veces en las últimas.

"A los pasajeros les decimos que se hace por temas de reparto de peso en el avión y que así no le cueste despegar", afirma el azafato, "y es verdad, aunque la razón principal es que así ahorras combustible y el objetivo de la compañía es ahorra al máximo en todo lo que se pueda".

Asimismo, con el objetivo de sacar el máximo rendimiento a la venta de billetes, desde hace unos meses la compañía ya permite la reserva de asientos que oferta como "extra large". Eso puestos son en realidad las salidas de emergencia del avión y su reserva aumenta en 10 euros el precio de nuestro billete.

Fuentes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) aseguran que esos lugares requieren un control ya que no pueden ser ocupados por personas en edad avanzada o con niños. Recuerdan además que "deben ser personas que además comprendan el idioma que habla la tripulación. Si las azafatas sólo hablan inglés, los pasajeros que tomen esos asientos tendrán que entenderlo".

A todos lados con prisas

En un tiempo récord, 25 minutos, el personal de un vuelo de Ryanair tiene la orden de descargar pasajeros y maletas, reponer combustible, limpiar el avión, volver a embarcar pasajeros y maletas y despegar. "Es todo estrés y rapidez", asegura Miguel C., "las cosas como todo, si se hacen rápido es más probable que se cometa un error que si lo haces despacio y bien".

Los motivos económicos están detrás también de esa celeridad que impone la compañía a sus trabajadores. "Los aeropuertos te cobran según el tiempo que estés, por eso Ryanair lo minimiza para pagar lo mínimo y ahorrar el máximo".

Aún así, el joven subraya que confía en la seguridad de la compañía. "Yo estuve viviendo un tiempo con uno de los ingenieros y me aseguró que nunca en la vida había visto una forma de trabajar con mejores procedimientos, tecnología y seguridad".

La investigación

El pasado jueves, el controvertido presidente de la low cost, Michael O'Leary, aseguraba que emprendería acciones legales contra el sindicato de pilotos Sepla por "difamación" y aseguraba que ni los pasajeros ni los aviones de Ryanair habían estado expuestos "a ningún tipo de riesgo".

Habrá que esperar a la investigación abierta por AESA tras los aterrizajes de emergencia que promete esclarecer si la aerolínea operaba por debajo del mínimo de combustible exigido. Mientras tanto, parece que la compañía es capaz de hacer del defecto virtud y sacar tajada incluso de incidentes desafortunados como los aterrizajes de emergencia. Y es que según O'Leary, gracias a la publicidad que consiguieron, "las ventas de billetes se han disparado".

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